domingo, junio 19, 2016

10Y80

¡Qué cantidad de gente vuela todos los días! Los aeropuertos siempre tan repletos de gente de todos colores, yendo y viniendo como si fuese tan natural volar para los humanos. Son como cinco mil vuelos cada mañana en Estados Unidos sólamente. 


Pero lo cierto es que, así parezcamos tantos, somos una pequeña minoría. Eso no se puede olvidar. 


domingo, junio 12, 2016

10Y71

No puedo dejar de pensar que esa manera tan esparcida de vivir que tienen los gringos es un desperdicio de espacio.  Eso de abarcar tanto para luego llenar casas gigantes con chucherías parece un despropósito. Claro que las casas japonesas tienden a ser muy pequeñas. Y como las casas no se dejan modificar, toca hacer el balance de ansias-espacio a uno mismo. 


10Y70

Al fin empieza a menguar la peste, ahora que acabó el simulacro. Por la noche hice fuerza y salí a comer algo. Vi muchos idos por las calles. Una sociedad donde la mariguana es legal parece tornarse en otra clase de maldición de los sonámbulos. 



10Y69

Ahora alergia. ¿Qué más puede salir mal?



10Y68

Dolor de garganta profunda. 



miércoles, junio 08, 2016

10Y67

Esta semana estoy en Seattle, participando como observador en un simulacro de terremoto y tsunami. Son 16 horas de diferencia, por lo cual estoy acabado por el jetlag. Además, me dio fiebre y casi no he podido dormir. Que desastre. 

lunes, junio 06, 2016

10Y66

La constitución japonesa menciona tres obligaciones de todo ciudadano: trabajar, pagar los impuestos y mandar los hijos a estudiar. ¿Encierra ello todo lo importante de la ciudadanía? Por lo menos lo no tan obvio. 

sábado, junio 04, 2016

10Y65

Un vendaval llamado abuela.


10Y64

¡Apareció el niño! Todo es felicidad. Que historia tan extraña. Pasó la semana en una bodega de las Fuerzas de Auto-Defensa, quienes se suponían lo estaban buscando. Soportó a punta de agua y enrollado en colchonetas para combatir el frío. Que bueno que el instinto de supervivencia aún nos funcione. Reconfortante. 

jueves, junio 02, 2016

10Y63

Desde que no voy a papelerías a sacar fotocopias, nadie me dice tesoro. 

miércoles, junio 01, 2016

10Y62

Uno de los ejemplos clásicos de una tragedia con un nivel mayor de complejidad es el de un naufragio. Sometidos a condiciones extremas, las decisiones que toman los náufragos para sobrevivir son difíciles de juzgar basados en los estándares de los tiempos de paz. 


Hay un caso famoso en Inglaterra en el siglo diecinueve, de cuatro marineros a la deriva por algo más de dos semanas. Tres de ellos eran experimentados pero el otro era un novato. Dicen los tres que el joven se fue debilitando y, en un arranque de desespero, tomó agua de mar, algo que terminaría de enfermarlo. 

Cuando llegaron a su límite, los marineros decidieron seguir la ley del mar, es decir matar al más débil y comérselo, para poder resistir un tiempo más. Días después fueron encontrados y regresaron a tierra firme. 

El caso es famoso porque al saberse de los hechos, fueron apresados y enjuiciados. Les dieron condena por homicidio, aunque creo fue una sentencia suspendida. Se recuerda el caso como la primera vez que la jurisprudencia formal se superpuso a la ley informal de los marineros, resultado de siglos de experiencia, en cuanto al acto de matar. 

¿Qué diría la teoría de las capacidades en éste caso? ¿Serviría de algo? Mi impresión es que la decisión de los marineros no habría sido distinta, y que tales situaciones requieren un enfoque ético diferente. 

martes, mayo 31, 2016

10Y61

Hay un niño de siete años pérdido en zona rural de Hokkaido, la isla norte del país. Sus padres lo dejaron allí como castigo y cuando volvieron ya no lo encontraron. Las fuerzas locales se han unido desde el 28, pero no han tenido éxito. Ojalá lo encuentren pronto, sano y salvo. 


Hace unos años hubiera reaccionado a tal noticia con indignación, pero ahora no puedo dejar de identificarme con aquellos padres desafortunados. Puedo imaginar una situación que conduzca a un castigo tan drástico, y se me hace un nudo en la garganta al pensar en lo que estarán sintiendo. 

Supongo que si algo le pasó al niño, los padres enfrentarán cargos penales, pero ¿no habrán ya sido suficientemente castigados? Qué difícil debe ser vivir después de tal experiencia. 

Es esta capacidad humana de la compasión y de ponerse en los zapatos del otro, una de las mayores fuerzas que nos impulsa a valorar la ética y la justicia en todo lo que nos rodea. Pero esto no quiere decir que sea una fuerza benéfico, mucho menos objetiva. Todo lo contrario. Lo que me imagino y siento al contar la historia es una invención del cerebro que no puede parar de contarse historias para encontrarle sentido a la existencia. Lo mejor sería guardarse cualquier juicio hasta conocer a fondo las evidencias. 

Pero es tan limitado lo que nos es dado saber, que no podemos evitar guiarnos con prejuicios y corazonadas. Parece una trampa. 

lunes, mayo 30, 2016

10Y60

En una de sus presentaciones sobre la teoría de capacidades, Amartya Sen pone el ejemplo de una persona pasando hambre y otra ayunando. Cualquiera estaría de acuerdo en que la primera de estas dos personas carece de libertad mientras que la segunda no, a pesar de que ambas se encuentren en el mismo estado fisiológico. La ventaja de las capacidades evaluando el bienestar de la sociedad es que puede capturar esta diferencia e informar así la política social de una manera más acertada. 


¿Qué pasaría si intentáramos usar una lógica similar para entender las formas en que morimos? ¿Podremos distinguir  libertad en algunas muertes y humillación o tragedia en otras? 

El sentido común sugiere que la eutanasia y la muerte después de cierta edad serían muertes que podrían ser compatibles con el ejercicio de la libertad. Los suicidios serían una adición más problemática. Pero ¿es posible una formulación más genérica?

La explicación de Sen en el caso inicial es que, ante resultados iguales, la libertad se encuentra en las opciones disponibles para cada persona de lograr resultados distintos. Parecería entonces que en una crisis, en la cual no hay opciones de escapar con vida, sería imposible distinguir una muerte libre. Sólo tal vez si es la muerte de un rescatista, lo que en seguida se asociaría con heroísmo, no libertad. 

Pero tal vez en una crisis más compleja sea posible distinguir grados de libertad dentro de la tragedia de la muerte.  

Continuará. 

10Y59

Esa costumbre que tienen las arañas de comerse a sus consortes. Cómo si la vida no fuese suficientemente difícil. Además de explorar y pasarse el día cazando, escapando de alimañas asesinas, cuando llega ese momento del año, hay que buscar a la hembra y hacerle el baile especial. Tiene que demostrar fuerza y temple, para que la araña no se aburra antes de tiempo. Tiene que parecer que uno es lo mejor que ha parido la tierra para que no le echen el diente. Con unas palmaditas en la cabeza se confirma que el movimiento de cadera ha surtido efecto. Entonces hay unos segundos para desovar y luego huir. ¿Por qué no podremos resistirnos a esta tiranía genética? No hay tiempo para averiguarlo. 

domingo, mayo 29, 2016

10Y58


Los centros comerciales pasaron muy rápido de ser una encarnación del consumismo, a ser el resguardo del viajero. Sus espacios estándares le permiten al visitante fluir tranquilamente, sin preocuparse por no entender el idioma o no saber cómo interactuar. Se encuentran los mismos restaurantes de confianza y los precios están fijos. El sabor también es el mismo. 

Podrá ser vejez, pero así es como estamos. (Bueno, también cuenta que caminando por Taksim me han intentado estafar dos veces)



sábado, mayo 28, 2016

10Y57

Cuando despertó, el emperador seguía vestido. 

jueves, mayo 26, 2016

10Y56

En Estambul conocí una persona que vivió por tres meses en Bogotá, estudiando español en la Javeriana. Su impresión de la ciudad y, de paso, del país es que los contrastes son muy fuertes. Hay gente muy buena y gente muy mala, dijo. Parece que en una panadería el que atendía la intentó robar frontalmente. De un día para otro, la misma torta que compraba cambiaba de precio. No se le olvida. Creo que también la robó un niño, pero luego se hicieron amigos.  Quien sabe que más le habrá pasado. A mí nunca se me había ocurrido tal descripción. Ella dijo que era porque había vivido siempre entre colombianos. Puede ser. 

miércoles, mayo 25, 2016

10Y55

La probabilidad de morir en un accidente aéreo son muy remotas, aún más si las causas no son accidentales. Es màs probable que pase algo de camino al aeropuerto. Sin embargo, la psique humana es muy fácil de impresionar y no se deja de sentir cierto susto. No está de más entonces que entre Estambul y Tokio los aviones eviten los espacios aéreos de Ucrania, Siria y Corea del Norte. 



10Y54

Viajar en el tiempo tiene su precio. Algunos días se refunden, las memorias no encuentran ancla, y no se sabe muy bien cuando pasó lo que pasó. El único remedio es seguir la numeración. 

martes, mayo 24, 2016

10Y53

Estambul. 



lunes, mayo 23, 2016

10Y52

En el avión vi The Reavenant, y casi me echa a perder la comida. Ya me había pasado antes con Mad Max. Creo que las aerolíneas deberían tener su propio sistema para clasificar películas, pensando en todo lo que uno hace y experimenta mientras vuela. Se me ocurren tres grupos: películas que pueden dañar la comida, películas no aptas para turbulencias, y películas que tal vez le hagan sentir pena si lo ven viéndolas. Deben haber otras clases. 

sábado, mayo 21, 2016

10Y51

La segunda crítica a la Cumbre Mundial Humanitaria del columnista de Foreign Policy sobre el que escribí ayer se me olvidó, y como esa revista tiene una estrategia agresiva de ventas que no permite leer más de una vez un artículo sin registrarse, no puedo revisar para acordarme. 


Así que queda la tercera, la que creo tiene una dosis de verdad: que la cumbre no se reúne a sellar un acuerdo concreto, si no que todo está por acordar. Los cuatro temas con los que se inició la discusión cambiaron múltiples veces a través de las consultas regionales, sin converger a ningún tipo de acuerdo. Cada reunión parecía renovar la agenda, y nadie supo lo que iba a sugerir el Secretario General hasta que salió el reporte en febrero. Compárese esto con el resultado de Sendai, que apenas varió lo pactado en Hyogo en 2005, concentrándose la atención en los compromisos y en los indicadores de progreso. Las consultas para la cumbre cubrieron el globo pero se quedaron el lo superficial. Seguí dos de las versiones de estas y participé en una reunión de expertos en Nueva York en junio del año pasado. Las virtuales fueron decepcionantes: muy pocas contribuciones, poca discusión y luego unas conclusiones de origen no muy claro. En Nueva York la cosa fue un poco mejor, en tanto ya había una preselección de recomendaciones de entre las cuales el público se decidió por las más importantes. Pero el impacto del ejercicio es incierto. 

Pero incluso en este sentido, la cumbre merece un poco de comprensión. Sendai es el resultado de un proceso que empezó al final de los ochentas, con un sólo donante dominante sin ninguna agenda escondida. En cambio, en la ayuda humanitaria convergen todo tipo de intereses, valores y motivos, aupados por el poder mediático de las crisis. La lucha por los presupuestos es fiera, y las presiones pro reforma incapaces de vencer la inercia del sistema — como ha sido el caso varias veces en el pasado. 

Lo mejor es relajarse y disfrutar. Entender la naturaleza del evento, el contexto y la escala temporal en la que se le encontrará significado: no en meses, ni en años, sino que tal vez en décadas.  Todos los mejores deseos para la gente en Estambul. 

viernes, mayo 20, 2016

10Y50

Hoy le daban duro a la Cumbre Mundial Humanitaria en Foreign Policy por tres razones, dos de las cuales me parece que no ameritan tanta severidad. 


La más injusta es la locación. Varios atentados terroristas en Turquía han de seguro disuadido a más de uno de participar. No es claro cuántos jefes de estado se harán presentes, pero es mejor no hacerse muchas ilusiones. El gobierno turco ha dado muestras de estar aprovechando su importancia estratégica para tomar medidas nonsanctas a nivel doméstico. El columnista de marras se pregunta si la cumbre no legitima la situación. 

Pero la locación del evento fue decidida hace 18 meses y para la organización esto no debe ser tan fácil de cambiar. Además, nada bueno se saca avergonzado al gobierno turco con un desplante de último minuto. El mundo humanitario en estos 25 años ha decidido que entre la corrección moral y el acceso a los más vulnerables, es mejor lo segundo. Y, bueno, la cuestión turca es bastante compleja. 

Mañana continúo. 

jueves, mayo 19, 2016

10Y49

Hoy, un geólogo de la Universidad de Tokio despotricó en Twitter sobre las predicciones del gobierno sobre futuros terremotos y, por andar metiéndome en donde no me llaman, quedé involucrado en una seguidilla de sus comentarios. 


Parece que el señor es famoso, porque recibió mucha atención, lo que se deba a su estilo indignadongo. Nunca antes había recibido tantos RTs. 

La verdad es que entiendo su punto y hasta lo comparto. La ciencia que tenemos a disposición no es suficiente para predecir terremotos, y los modelos probabilísticos quizá sólo sea un pajazo mental. El profesor dice que estos fenómenos no so cíclicos y eso me parece totalmente plausible. No tendrán frecuencia pero por lo menos si se repiten en el mismo lugar — no he leído lo que recomendó, pero esto último es innegable. 

Pero aún siendo así el asunto, la verdad no veo muy bien que profundas implicaciones pueda tener esto. Si la periodicidad de los sismos no es más un factor para dar prioridad a la preparación en ciertas áreas del país, otros factores pueden usarse y no creo que los planes cambien drásticamente. Ocurrencias en el pasado, densidad poblacional, concentración de actividades económicas, o cualquier otro factor: Tokio y la costa sur de la isla de Honshu recibirán atención antes que los demás. El resto habrá de arreglárselas como puedan hasta que ocurra lo que tiene que ocurrir, y entonces se aprovechará la tragedia para hacerse un poco más fuerte. 

Con todas sus imperfecciones, los pronósticos juegan dos papeles come dables: mantener la sociedad alerta y el presupuesto fluyendo a las facultades de geología. Creo que el profesor debería estar más agradecido. 

miércoles, mayo 18, 2016

10Y48

Hoy, en una presentación sobre cooperación internacional para la paz, el experto sugirió que todos los conflictos se pueden dividir en tres clases: los motivados por injusticias, los motivados por inequidades, y los que presentan una mezcla de los dos motivos. 


De la audiencia, alguien comentó que si bien el desarrollo puede tratar de subsanar las inequidades, ¿qué se puede hacer por la justicia?

El experto hizo un esfuerzo por sugerir alternativas, pero no parecía convencido. A mi parecer, en estos temas todas las simplificaciones son burdas. Los dos temas están entrelazados, y el contexto hace toda la diferencia. 

Pero si a lo que se refería era a los agravios históricos, tal vez me cuente entre los que creen, como mencioné el otro día, que lo mejor es olvidar. Y en eso el desarrollo ayuda y mucho, porque entretiene y ofrece la posibilidad de soñar un futuro más o menos como uno lo  quiere. El problema son las falsas expectativas, porque las frustraciones buscan culpables y ahí empieza la historia de nuevo. 

martes, mayo 17, 2016

10Y47

En marzo estuve en Etiopía en una conferencia sobre estudios humanitarios. Presenté dos de las investigaciones en las que estoy trabajando y aprendí un montón de toda la gente interesante que participó. Es la primera vez que me siento totalmente a gusto en una conferencia y espero poder seguir participando.

Aproveché la oportunidad para hacer entrevistas relacionadas con mi trabajo y la sequía que azota el país. Nunca deja de sorprenderme lo mucho que cambia la historia cuando se habla con los directos involucrados. Los detalles son siempre el nudo del asunto, y las ideas simples con las que uno llega a entrevistar, resultan siendo estupideces. Tiene mucha paciencia la gente en el terreno que acepta ser entrevistada — aunque, siendo objetivos, suelen hacerlo por presión o por que esperan algo a cambio. 

También hubo ocasión para los encuentros culturales. La comida no me cayó bien y me fue mal comprando regalos —se rompieron antes de llegar a casa. La música y el baile tradicional estuvo muy bien: es muy interesante todo lo que tomó el reggae dentro de su evolución Rastafari. 

Las noches de Addis Ababa son oscuras y el tráfico desordenado. Al parecer los accidentes abundan pero como dijo un taxista "hoy no". Por todos lados hay edificios en construcción, aunque no parecen estar activamente en obra, lo que hace pensar que la rusa es una importante fuente de trabajos. Pero el país sigue siendo principalmente de vocación agrícola. De ahí su vulnerabilidad a los fenómenos climáticos. 

Pedí que me llevaran a un centro comercial pero resultó ser un edificio más bien pequeño y sin mucho que ver. La librería que encontré tenía una decente selección de libros en inglés pero los precios eran elevados. La ciudad tiene la mayor cantidad de embajadas del continente, lo que debe afectar los precios de artículos lujosos, así como generar una economía paralela para gente como yo, que no tiene idea de dónde está parado. 

Siempre que visito otro país quedo con ganas de hacer investigación, pero en Etiopía es doblemente difícil: el idioma es distinto y existen montones de trabajos por la atención histórica que ha recibido. Pero, quien quita. 


lunes, mayo 16, 2016

10Y46

La maldición de los sonámbulos se cierne sobre el archipiélago. Todos los días, a distintas horas, el sistema de altavoces de la municipalidad lo anuncia. Tras los tonos habituales de los avisos institucionales, la voz pausada de una mujer mayor describe los detalles. Un adulto mayor de tales o cuales características, vestido de tal y cual manera se haya extraviado. Si lo ven, por favor avisar a los siguientes números. Toda ayuda es bien recibida. 


Con el envejecimiento de la población, los casos serán más y más frecuentes. El Alzheimer y la senilidad se tomarán las calles con esa apariencia de que aquí no ha pasado nada. Esperarán a que cambien lo semáforos, caminarán por horas hasta encontrar algún lugar común al que aferrarse. Tal vez haya gritos, furia contra la desazón que escapa su comprensión, pero será el menor de los males. Defecaran sus ropas, llamaran a las moscas. Las almas caritativas pronto se verán desbordadas y brigadas oficiales deberán ser creadas para restablecer el orden. La escasez de fondos dejada por el sistema pensional exigirá alternativas económicas, aunque no estén a la altura de la dignidad humana. Collares para la localización y vehículos sin conductor para la recolección y retorno de los sonámbulos a sus lechos serán la primera opción. El encierro definitivo en complejos estrechos con diferentes medios para disfrazar la miseria, el paso a seguir. Habrá el que sepa extraer energía para recargar baterías de todo el proceso y hacerlo así más ecológico. No por eso dejará de ser decadente y trágico, pero en eso consiste la maldición. 

domingo, mayo 15, 2016

10Y45

Hoy Twitter se comió todo el tiempo del blog. Se comió más que eso, de hecho. Si todo esos ratos los juntara, ¿a cuántos libros equivaldría? La cosa es que no sólo de pan vive el hombre. 

10Y44

En tanto aceptemos que lo importante es el futuro, hay cierto umbral después del cual las malas experiencias es mejor olvidarlas. O nos acaba la depresión o nos nublan las ansias de venganza. O ambas a la vez. Son tan fuertes los instintos que quedamos a su merced. No hay objetividad que valga.

¿Pero es tal cambio posible? No creo. Pero no se pierde nada en repetirlo cada vez que viene a cuento.

(Hace poco mencionaban algo parecido sobre el posconflicto en Sierra Leona, y como el recordar abre de nuevo las heridas)

viernes, mayo 13, 2016

10Y43

El otohime, quizá ya he hablado de él antes. Oto quiere decir sonido y hime princesa. Es un admináculo que se encuentra en los baños públicos, al alcance de la mano en cada uno de los inodoros. Su función: ocultar con todo tipo de sonidos, una cancioncita, el fluir del agua, lo que sea que pasa bajo el bizcocho. 


Con todo lo abiertos que son para hablar de sus excrecencias, parece extraño que se pongan con estas delicadezas. Pero siempre quedan los que no pueden relajar el intestino cuando se corre el riesgo de ser escuchado, o los que no soportan la manera en que la evacuación desgarra el silencio. Por consideración con ellos, es que se mantienen estos aparatos, sin importar que para el que lo escucha en la distancia es claro lo que está pasando. 

La alusión a la princesa coincide con el paradigma de pureza que se espera en todas las latitudes de la realeza. No sé si es una costumbre asiática, pero algo similar usaban los sultanes otomanos. Por lo menos en el baño del harém del palacio de Topkapi, en Estambul, hay una campana junto al inodoro que jugaba el mismo papel. 

Tal vez la diferencia resida en la renuncia de varias sociedades de Oriente a asociar la seguridad con las murallas. Mientras que de los herméticos baños occidentales nada escapa, en Oriente son los sonidos los que delatan al enemigo. El encerrarse es una oportunidad para fraguar revoluciones, o para traicionar una esposa con otra. 

Y, bueno, con tanta gente la privacidad se vuelve un lujo. 

jueves, mayo 12, 2016

10Y42

¿Qué es lo tan importante de acordar que ningún principio está por encima de la vida de las personas si las consecuencias de aplicar tal acuerdo resulta en la muerte de las mismas personas que se pretendía proteger?

Me parece que hay dos respuestas posibles: 

- Se puede argumentar que la existencia del acuerdo tiene un efecto disuasivo. Que saber que la soberanía no va a evitar que otros gobiernos intervengan hace que los posibles abusadores se abstengan de usar medios extrajudiciales. Este es un argumento que veo difícil de probar. 

- También se puede decir que hacer explícita la posibilidad de intervención internacional da pie a que se estudie en detalle el cómo hacer una intervención exitosa. Esto parece más verosímil pero, a su vez, me parece que centrar la atención en la herramienta y no en el problema es un error. La gran limitación de las soluciones jurídicas: hermosas  en el papel, decepcionantes en la práctica. 

En últimas, los acuerdos cumplen un papel educativo para los que no están directamente involucrados en lidiar con los problemas, que son la mayoría. 

miércoles, mayo 11, 2016

10Y41

Cada noche, el regreso del trabajo a la casa solía ser una práctica en mi estudio aficionado de la ciencia del comportamiento. Ubicarse dentro del vagón del metro en el lugar más estratégico para sentarse tan pronto como fuera posible era el reto. Son muchas las variables y pensar sobre cómo uno las valora de maneras diferentes era lo más interesante.

Lo primero es elegir el vagón. Hay 17 estaciones hasta el destino, y en cada una la posición de los vagones estacionados en relación de las salidas varía. Como la gente tiende a subirse al vagón más cercano a la salida de su destino, subirse al vagón de dónde se baja más gente con más frecuencia es lo mejor. Claro está que en invierno y en verano hay vagones que están menos aclimatizados, lo que puede cambiar el cálculo. 

Una vez en el vagón, hay consideraciones objetivas que pueden servir de guía. Por ejemplo, las sillas de los extremos tienden a ser las de mayor recambio porque son más apetecidas,  pero quedarse parado frente a ellas esperando es difícil si el tren va lleno. Al contrario, las sillas del medio requieren la resignación de los trayectos largos. Pero como me subo en la mitad del trayecto total de la línea, no es raro que los del medio estén por bajarse. 

Todo esto apunta a que la única alternativa es pronosticar quién se va a bajar primero por su apariencia. Esto es sin duda la parte jugosa del ejercicio. ¿Cómo saber? Empieza uno por asumir que los que duermen desparpajados no serán los primeros, pero estos suelen resucitar de improviso y bajarse a las carreras. Incluso me queda la duda de que los que tienen audífonos pongan una alarma que los despierte. Además, ya he visto a los que faltando una estación para bajarse se sumen en lo que parece un sueño profundo, como quemando los últimos cartuchos. 

Los que parecen ocupados leyendo o jugando no son menos traicioneros. Muchos intentan aprovechar hasta el último segundo antes de guardar sus aparatos y bajarse, así que no es fácil saber. Los peores son los que van ensimismados y miran a cada rato en que estación van, porque uno pensaría que ya casi, ya casi, pero no. Algunos de estos parecen mirar por acto reflejo porque no se han bajado cuando me llega el turno.

Como se mueve tanta gente, no es posible aprenderse las caras de los que se suben y bajan todos los días en cada estación. E imaginar que la apariencia o la pinta da pistas es mentirse para complacer el deseo de triunfar. Pero es inevitable armarse videos de quienes son los que se bajan aquí y allá.

Pero todo esto se acabó hace como un mes que ando empendejado escribiendo en el iPod. Y creo que aún así consigo asiento con la misma frecuencia. 

martes, mayo 10, 2016

10Y40

Hablando de cumbres y eventos semejantes, en marzo de 2015 se llevó a cabo la Conferencia Mundial sobre Reducción de Riesgos de Desastres. Representantes de todo el mundo se reunieron por tres días para discutir los avances en la acción contra distintos tipos de amenazas, para compartir experiencias y para actualizar la hoja de ruta a seguir. 


Dentro de las exhibiciones paralelas al evento, una de las cosas que me pareció curiosa fue la ostentosa presencia de la delegación ecuatoriana. Instalaron dos coloridos stands decorados con flores  que relucían entre los más parcos puestos de las otras delegaciones. Una hermosa y rubia señorita sonreía en uno de ellos mientras repartía memorias USB—si no recuerdo mal, en un vestido típico.  

No me aguanté las ganas y le pregunté por las razones de ese despliegue. No tenía idea de que el gobiernos ecuatoriano fuera tan entusiasta en el área de desastres. Al parecer a alguien le pareció que la conferencia era una oportunidad de impulsar la imagen del país como destino turístico, contestó en un igualmente hermoso acento español. Ella no tenía idea de gestión de riesgos, pero para eso estaba la USB. 

En estos días de tragedia, sin el menor cinismo, no estaría de más revisar que tanto de esa USB sirvió de algo después del terremoto. 


lunes, mayo 09, 2016

10Y39

Los Médicos Sin Fronteras decidieron no participar en la Cumbre Mundial Humanitaria. La dirección que está tomando el evento no es promisorio para lo que MSF considera prioritario en este momento, así que no había caso en legitimizar el evento con su presencia. A pesar de sus buenas intenciones y apoyo al proceso de 18 meses, hasta aquí llegaron.

En cierto sentido no sólo entiendo la posición de MSF, sino que la comparto. Ellos se han encargado como nadie más de mantener puro el espíritu humanitario, y su visión ctítica es indispensable, incluso cuando no es práctica. Además, su independencia es preciosa en tanto la objetividad en la respuesta a crisis humanitarias es una meta de la comunidad internacional. ¿Quién más habría de decir las cosas como son?

En cuanto a los bombardeos a hospitales, como escribí hace unos días, MSF tienen toda la razón en ser pesimistas. Ese es un problema que no se ve muy bien hacia dónde va y cómo podría ser solucionado. 

Sin embargo, MSF también critica el énfasis que se ha hecho en la conexión entre ayuda humanitaria y ayuda para el desarrollo, sobre lo cuál creo que se debe hilar más fino. Por más que quieran evitarlo, el colapso de los tipos de ayuda internacional en un continuo de múltiples actividades difíciles de clasificar es el futuro. 

Por un lado, los cambios que pide MSF, importantes como son, no son de fondo. Que dejen de bombardear hospitales en Siria o Yemen no va a cambiar la realidad de las adversidades que enfrentan esas sociedades. Otra conflictos que llevan décadas son prueba de esto.  Como me dijo personalmente el anterior Alto Comisionado para los Refugiados, el señor Barroso, para organizar humanitarios con humanitarios no se necesita una cumbre. Las soluciones duraderas necesitan del apoyo de todos. 

Por otro lado, la agenda clásica del desarrollo se va agotando, y el diez veces más grande mundo de las instituciones de ese mundo está bajo presión de involucrarse más profundamente en todo tipo de crisis. Con los avances en la redacción de la pobreza, cada vez es menos justificable la ayuda internacional gratuita, y para préstamos la banca comercial entre otros instrumentos, son más atractivos—alguien me decía hoy que el banco que sucedió a la CAF tiene una capacidad similar al BID. Sólo las crisis son efectivas en movilizar la simpatía global y, para más, los recodos de pobreza que quedan coinciden con los lugares más afectados por ellas.

MSF tiene razón cuando se preocupan sobre la falta de apoyo a las crisis menos atractivas, como el Ébola o la fiebre amarilla. Las organizaciones humanitarias que generan capacidades para trabajar en desarrollo se acostumbran a los mayores presupuestos y menos riesgos. Pero, no se puede ocultar que en últimas los que están en mejor posición de dar respuestas sostenibles a estos problemas en el mediano y largo plazo son las mismas sociedades afectadas. Y para que estas puedan hacerlo, es necesario la creación de capacidades que se logra a través del desarrollo.

Lo interesante es que en la práctica MSF entiende eso y se ha vuelto una organización pragmática. No tiene que asistir a cumbres para ayudar a transformar el sistema. 

domingo, mayo 08, 2016

10Y38

La jirafa en japonés no lleva el nombre occidental que debería, sino el de una criatura mística de la mitología china. Esto se debe a una estrategia de mercadeo. A fines del siglo 19 y comienzos del 20, cuando se crearon los primeros zoológicos en el país, era muy costoso traer animales del extranjero. Por la primera jirafa que trajeron al país, el zoológico de Ueno en Tokio pagó el equivalente a varios años de ingresos. Para justificar semejante gasto, las directivas decidieron vender la idea diciendo que iban a importar un kirin (qilin en el orignal), algo así como un unicornio. Los jefes aceptaron la compra, y así se quedó la jirafa. Ese año, la boletería fue suficiente para recuperar la inversión, pero al poco tiempo el animal murió por problemas de higiene. 

sábado, mayo 07, 2016

10Y37

Hubo una época en la que el señor M no pudo asistir al dojo por varios meses. Su esposa enfermó y él no podía apartarse de su lado por miedo a que una recaída le diera en su ausencia. Afligido, llamó al maestro a contarle lo que pasaba. Siento no poder ir a practicar pero debo cuidar a mi esposa, se lamentó. Cuidar a su esposa es parte del kendo, le contestó.

El señor M pensó entonces que le gustaría mucho llegar algún día a ser como aquel maestro. Lo cuenta con esa manera franca que tiene para decir las cosas, la cual los años han terminado de perfeccionar. El año pasado obtuvo el séptimo dan, que es lo más alto a lo que puede aspirar alguien que práctica el kendo como pasatiempo. Gracias a esto se puede sentar entre los maestros, aunque su estilo descomplicado y poco riguroso no parece bien visto por los instructores de oficio. O eso transpira el hecho de que no lo dejen enseñarme.

Aún así, de ida y vuelta al dojo, conversamos del kendo y de la vida, con lo que se ha ido tejiendo una relación de maestro-pupilo. El señor M comparte sus secretos y suena sincero al decir que a sus 71 años no tiene mucho sentido practicar sin la compañía de alguien al que se le ve crecer en su aprendizaje. La sabiduría que alguna vez soñó en exhibir no es un reservorio al que se llega a beber, sino un torrente de experiencias que clama por salir. ¿Habrá sido ese también el caso de aquel maestro? Por lo pronto, es un placer empaparse en este río. 

viernes, mayo 06, 2016

10Y36

En la cumbre humanitaria quieren reafirmar la precedencia de la ley internacional humanitaria. El motivo frontal es la seguidilla de bombardeos a hospitales en Siria, un crimen de guerra que en esta ocasión ha pasado de agache ante la mirada incrédula de lo Médicos Sin Fronteras (MSF). En el trasfondo también pesa el aumento de muertes entre los trabajadores humanitarios, aunque algunos ofrecen explicaciones estadísticas a este problema que vale la pena considerar.

El caso es que no está muy claro como se ha de lograr avances en este punto de la agenda.  Por un lado, los principales infractores en este momento son actores no estatales — es decir, terroristas y afines — los cuales no tienen incentivos para seguir la ley, pues de ningún modo van a beneficiarse de la legitimidad que esto supone.  En la Chatham House hace poco publicaron un reporte sobre este tema que quiere ser optimista, pero habrá que leer la letra menuda para ver cómo cuadriculan ese círculo. 

Cuando el reclamo se hace al estado afectado (el gobierno sirio, en este caso), la experiencia muestra que cualquier presión va a resultar en un mayor deterioro de la situación. Expulsión de equipos extranjeros y reducción del acceso humanitario son previsibles. La opción de un poder hegemónico dando un paso al frente y encargándose de todo ya se probó en toda su infructuosidad y quizá jamás vuelva a ponerse en práctica. Para mal o para bien, toca jugar con los locales. 

Los que quedan por presionar son los súper poderes, pero estos son los que hacen las reglas. Ya llevan muchos años comprometidos a respetar la ley, pero errores cometen todos, incluso se repiten, y de ninguna manera se van a dejar imputar una sanción —si acaso una reconvención a puerta cerrada.

¿De qué lado vendrá la presión que genere cambios para bien? Una respuesta si quiera posible parece lejana. 

jueves, mayo 05, 2016

10Y35

En algo más de dos semanas se celebrará en Estambul la primera Cumbre Mundial Humanitaria. Es el más reciente en una serie de eventos que serán el legado del saliente Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon. La idea del evento es discutir sobre el futuro del gremio humanitario, el cual se ha venido consolidando y transformando en los últimos veinticinco años. La preparación ha tomado cerca de dos años en consultas al rededor del mundo física y virtualmente, donde un sin fin de actores ha tomado la palabra, aunque es posible que el cartel de mayor influencia (donantes-agencias de la UN) sean los que al final de cuentas limitan la agenda y la ponen o no en práctica.

La idea de la cumbre empezó con cuatro temas—efectividad, prevención del riesgo, innovación, y ayuda durante conflictos—los cuales fueron cambiando con las discusiones hasta quedar casi irreconocibles. Los temas incluidos en el informe del SG para la reunión son: liderazgo para prevenir conflictos, no dejar a nadie atrás, asegurar el cumplimiento de la ley humanitaria internacional, pasar de proveer ayuda a eliminar las necesidades, e invertir en la humanidad (más dinero). Si se usa como referencia el humanitarianismo tradicional del Comité de la Cruz Roja de prestar alivio a todas las partes afectadas por los conflictos armados, la agenda muestra que tanto ha cambiado el sector.

Lo más importante de este tipo de eventos es no tener muchas expectativas. El mundo es muy grande y complicado para que las cosas se resuelvan en un par de días en una reunión de alto nivel. Los cambios tienen lugar en otros espacios más reducidos, y toman mucho tiempo en consolidarse. Además, las prácticas existentes tienen una inercia propia que se debe encausar o extinguir para poder modificarlas. Los personajes detrás del asunto también son vitales para lograr cambios, pero no son de libre escogencia. La democracia también puede ser un obstáculo para las buenas intenciones. Lo más difícil de todo es que son muchas y diferentes los problemas detrás de la palabra "humanitario" que no se puede entender que se puedan sacar todas adelante.

Creo que este post no tiene mucho sentido sin mayor detalle, pero esto es todo por hoy. 

miércoles, mayo 04, 2016

10Y34

Una cosa que se aprende al practicar esgrima, occidental o japonesa, es que las armas y las armaduras nos sobreviven. Estas no tienen sentido sino durante la práctica o en el combate. En la casa sólo hacen estorbo. Cargarlas en el transporte público es engorroso. Incluso es mejor ni lavarlas.

En la universidad, todos usábamos los equipos del club de esgrima sin reparar en los sudores de cientos de estudiantes que por allí pasaron. Llegué a comprar mi propio uniforme, pero lo dejé en la liga distrital, en el Salitre, para que alguien le diera buen uso. Sólo me quedé con el guante, que aún cargo como recuerdo.

Ahora en el kendo, todo el equipo me lo han heredado. He recibido tanto que he decidido comprar un uniforme propio por pura vergüenza. Pero entiendo que el kendo de cierta manera vive en ese fluir de los equipos y el consentir a los novatos. Recibir y retribuir a su tiempo es parte de la pertenencia a la comunidad.

El sentido que tiene uno de la propiedad debería ser igual de fluido para muchas más cosas en la vida. No tenemos un auto ni nos interesa. Con rentar es suficiente. Tampoco me ilusiona poseer propiedades, sobre todo sin saber en donde o cuando vayamos a estabilizarnos. Los libros de ficción se leen una vez y luego es mejor pasarlos para que sigan conjurando emociones. Es mejor tener siempre la maleta medio vacía para todo lo por venir. 

martes, mayo 03, 2016

10Y33

H está enferma, así que hoy estuve el día entero encargado de los oficios y los niños. Creo que es la primera vez que lo hago. Terminé un poco cansado pero no creo que sea algo que no pueda manejar si me tocara hacerlo como ocupación principal. H es muy práctica y supongo que todas sus técnicas se pueden aprender y mejorar para que rinda el día y lograr en los huecos hacer otras cosas.

Tal vez lo que me quedaría más difícil sería no tener la oportunidad de proyectar la vida de una manera más activa en el largo plazo. El quehacer académico involucra estar cada día hilando información con un ojo puesto en lo que habrá de resultar en varios meses o años. Las recompensas inmediatas son casi inexistentes. Esto, a su vez, hace que la investigación se sienta un poco vacía durante buena parte del tiempo, lo que se refleja en depresión y desesperanza. Por eso es que me hace falta tener al lado alguien que trabaje en el ahora y que se encargue del presente.

La pregunta del millón es si esta es sólo una excusa para mantener el régimen tradicional del hombre en el trabajo y la mujer en la casa. Quiero creer que no. Creo que los papeles contrarios serían igualmente posibles y satisfactorios. De lo que no estoy tan seguro es de que valgan la pena los sacrificios que implica sacar adelante las carreras de ambos padres a la vez que se maneja el hogar. Pero hay muchos que lo hacen y los admiro en ello. 

lunes, mayo 02, 2016

10Y32

Como ya es evidente, tengo una debilidad por la filosofía, y la ética en particular. Es una cosa que me viene desde la niñez, pero que nunca exploré de una manera profesional hasta que empecé el doctorado. Desde siempre, leer filosofía me produce un placer mental que no se explicar.

Por esto sigo con atención y curiosidad las reseñas sobre libros en esta área que publica en línea la facultad de filosofía de la Universidad de Notre Dame, en los Estados Unidos. El espectro de sub-áreas que cubren es amplio y los textos suelen ser amigables para con los empíricos — por ponerlo de algún modo. Es un recurso que recomiendo a todo el que tenga interés en el tema. 

No obstante, recientemente, hay algo que me ha empezado a inquietar. La reseña sigue un canon que puede empezar a volverse fastidioso con el tiempo. Se empieza loando la empresa de la obra, se describe su estructura y se resumen los principales argumentos. Entonces el reseñista arremete contra las debilidades del libro y especula sobre la validez de por lo menos uno de sus pilares. El cierre vuelve a la adulación, pero con un tono que parece devolver la obra a sus humanas proporciones. 

Lo que encuentro molesto, o al menos difícil de lograr sin sonar arrogante, es una crítica que no suene a erudición gratuita, o a algún tipo de retaliación académica. ¿No existirán libros a los que pueda uno entregarse sin prevenciones? ¿Puede serse más condescendiente con los problemas que se ven, reconociendo que puede incluso ser un error del que reseña? En últimas, uno termina eligiendo los libros por una corazonada. 

10Y31

Es paradójico que ahora que somos tantos habitando la tierra, suframos tanto por cada pérdida humana. Cuando éramos muchos menos, siglos atrás, estaban más acostumbrados a enterrar sus muertos más seguido, y preparados para irse en cualquier momento. La precariedad de la vida cuanto más intensa era más llevadera. 


Se me ocurren varias posibles explicaciones, y creo que no es sólo una. Pero tal vez la razón más fuerte es el reducido tamaño de nuestras familias. La nueva densidad de la humanidad no es la de las pestes. Ha sido lograda con gran esfuerzo dándo la oportunidad de un nido a cada quien. Es así que la muerte de cada persona es una tragedia enorme, pues se pierde todo como individuos, así sea irrelevante para la sociedad. El lazo mamífero es muy fuerte. 

domingo, mayo 01, 2016

10Y30

Uno de los aprendizajes más importantes pero difíciles de nuestros días es como manejar a los troles. Es gracioso verlos torear a otros, mas cuando es con uno, o sobre un tema donde uno tiene opiniones bien formadas, resistirse a la tentación de un argumento que no irá a ningún lado no es fácil. Respirar hondo y seguir en lo de uno. 

sábado, abril 30, 2016

10Y29

Hoy fue el cumpleaños de un emperador ya muerto. El dolor estomacal no amaina. Mientras tanto, un ataque de gato cósmico. 



jueves, abril 28, 2016

10Y28

Mátelo para que no sufra. Es una reacción que compartimos los humanos cuando presenciamos el dolor ajeno, particularmente el de los animales. Pero cuando se trata de otro ser humano, esto no es tan fácil de decir. Tan valiosa es la vida que impera agotar los medios antes de tomar una medida drástica. De éste sentimiento es que nace el espíritu humanitario, la vocación por aliviar el peso de los que sufren.

O por lo menos así es en Occidente. ¿Es posible reaccionar de manera diferente? Para mi sorpresa, una pequeña pero significativa diferencia es visible en la sociedad japonesa. 

Después de los desastres de marzo de 2011, una avalancha de generosidad local ocupó los medios por meses, incluso años, pues incluso ahora se escuchan historias al respecto. Todo tipo de ayudas, en dinero o en especie, llegaron de todos los rincones del país hasta las zonas afectadas. Tan cálida fue la respuesta que resulta difícil dudar del espíritu caritativo japonés. 

Pero si se mira con cuidado, hay un elemento ausente en medio de tanta generosidad: en principio, los afectados no están pidiendo nada. La necesidad es fehaciente pero es preciso que el que la sufre no nos la restriegue en la cara. Las ganas de ayudar se originan no tanto en el peso de la tragedia, como en la manera en que se lleva. Hay cierta violencia en el sufrimiento cuando es usado para pedir ayuda. Como si tocara ser bueno a la fuerza. Casi como un robo, una extorsión.

Sin embargo, la lógica del humanitarianismo occidental funciona en base a la imagen del sufrimiento. Entre más dramático más atractivo. Es difícil entonces congeniar con esta forma de justificar la ayuda al prójimo. Mátelo para que no sufra.

Por otro lado, llegar a conocer los problemas de los demás hasta el punto de verificar que los que sufren no abusan de sus problemas sino que tratan de salir adelante a pesar de las circunstancias no es sencillo. Se necesita tiempo y dedicación mediática que por lo general no es posible lograr. De ahí que dar para el desarrollo sea más fácil. 

10Y27

Dolor de estómago se interpuso al diario. 


Un árbol ardiendo en frío a cambio. 


martes, abril 26, 2016

10Y26

Cuando despertó, el elefante seguía en el cuarto.


Bansky, 2006 

lunes, abril 25, 2016

10Y25

¿Qué es lo 'local'? En el contexto de la cooperación internacional esta es una pregunta de nunca acabar. Cada vez que se acerca uno a una respuesta, esta se desmorona. El gobierno nacional puede y puede no pasar por local. Esto puede cambiar con el nivel geográfico y con los actores que están presentes en el terreno. A su vez, los gobiernos no son una masa uniforme sino una colección de instituciones, edificios, personas disímiles, que según las circunstancias pueden dejar de representar lo que es importante de lo local. 


¿Y qué es lo importante de lo local? En principio, que refleje las condiciones locales en los planes, ejecución, monitoreo y evaluación de proyectos. Apropiación. Estar tan cerca como es posible de hacer las cosas bien y que si las cosas salen mal no se desbarajuste la sociedad. 

Lo local es entonces relativo al objetivo que se persigue. Es apostar a que las personas reunidas van a dar pie con bola. Algo que después de una crisis humanitaria es muy difícil de determinar pero que por eso mismo es un trabajo y nos hace merecedores de un sueldo. 

Trágico, aburrido y mundano. Así son las olas de lo cotidiano. 

domingo, abril 24, 2016

10Y24

El reto del desarrollo psico-económico es deshacerse de todos los prejuicios. Considerar espurias todas las correlaciones a las que la mente recurre: que si es mujer entonces x, que si es de tal color entonces y, que si nació en tal lado entonces z. Cualquier persona puede ser, hacer y lograr lo que quiera en una sociedad desarrollada. Las únicas taras son las mentales, las cuales son irremediables. 

sábado, abril 23, 2016

10Y23

La paternidad es un ejercicio de larga distancia. De poco sirve darlo todo al comienzo. Lo más duro siempre está por venir. 


La paternidad es ensayo y error del más doloroso. Del que llena de culpabilidad e impotencia. 

Pero es agradecida al día. Mantiene en pie. 

viernes, abril 22, 2016

10Y22

Esta semana Christopher Blattman, el popular científico político y bloguero, escribió una inusual entrada sobre lo que fue tal vez su primer voto. Canadiense de nacimiento, la experiencia dio pie para rememorar su vida como inmigrante, la decisión de tomar la nacionalidad y participar en el proceso electoral estadounidense.

Son varias las razones por las que el escrito es interesante. Es una sorpresa que la diferencia entre esas dos sociedades sea tan grande. La evolución de la asimilación que describe resuena con la experiencia de los migrantes de alto nivel, sobretodo en lo que respecta al proceso de escapar la trampa del ghetto y hacer más amistades locales que extranjeras. 

Sin embargo, lo que más me causa curiosidad es que sea el voto el momento catártico para esta remembranza. Blattman trabaja en temas de conflicto armado y no es ajeno a las críticas al modelo liberal de la paz, basado en procesos que conducen a elecciones y con ellas a una supuesta estabilidad. No se que piensa él sobre el tema, pero después de leerlo me quedé preguntándome si hay una componente psicológica de este modelo que lo hace preferible. Claro que el escrito también puede ser visto como el reflejo de un rasgo cultural, común a las dos sociedades en cuestión, pero me pareció que el tono personal iba más allá. Dado lo importante que es la psique compartida en el pos conflicto, me pregunto si se le ha dado suficiente atención al asunto. 

En mi trabajo sobre extranjeros y desastres, una pregunta similar que he intentado contestar es porqué los migrantes no se sienten protegidos por el gobierno del país que habitan. No hay una respuesta simple porque muchos factores confluyen durante las emergencias. La facilidad de recibir información puede tener algo que ver, pero no estoy seguro. El círculo de amistades que Blattman describe es sin duda importante, sobretodo si se tiene en cuenta que la mayor presión que reciben los migrantes es la de sus familiares. Pero creo que en el fondo hay un gran pesimismo hacia la posibilidad de considerarse a sí mismo — y que los demás lo consideren a uno — japonés. 

Es debido aclarar que el método de estudio es imperfecto, porque al buscar extranjeros se encuentran primordialmente a las personas que tienden a mantener su identidad de migrantes. Es posible que esa criatura mitológica que es el extranjero totalmente asimilado se mueva entre nosotros sin ser detectado. 

jueves, abril 21, 2016

10Y21

Con los años concluí que la verdad es que no hay nada que ver debajo de una falda. Si de misterios se trata, el pantalón masculino tiene mucho más que ofrecer. En eso los griegos la tenían clara.

Muy a mi pesar, tal conclusión no quiere decir que haya logrado dominar la mirada e ignorar los espectáculos que de cuando en vez se presentan. Como los demás, soy un simio curioso. Antes de racionalizarlo, los ojos responden al color de la carne. Y sin querer queriendo, disfruto como un bebé que algo cubierto se descubra. 

Si este es quizá el origen del espíritu científico, el husmear desprevenidamente es un mal secundario. Mentiría si dijera que es sólo curiosidad y que no hay nada libidinoso en el asunto. Pero me resisto a incluir la mirada dentro de las conductas punibles. De lo contrario, tendría que aceptar la solución islámica ortodoxa, que no encuentro indecente pero si exagerada. 

Por supuesto, educar la mirada hasta su extinción es imposible. Está en el ADN. 

miércoles, abril 20, 2016

10Y20

Massimo Pigliuchi, un filósofo de la ciencia de la Universidad de Nueva York, escribió que tal vez la ética más apropiada para la vida cotidiana es la de las virtudes, aunque para el gobierno el consecuencialismo es lo mejor. En distinguir diferentes esferas éticas coincide con Samuel Scheffler, otro filósofo favorito de la casa, quien también concibe una división del trabajo moral en la sociedad—aunque no coincide con la selección de Pigliuchi.

En términos sencillos, el gobierno debe tratar de conseguir los mejores resultados, pero para cada uno de nosotros es más sensato tratar de ser mejores personas. Suena sencillo, pero la práctica es el problema, sobre todo cuando las dos esferas chocan. 

Una cuestión particularmente álgida es cuando las decisiones de gobierno implican la pérdida de vidas. Justificables en la estadística, cada tragedia individual es difícil de aceptar. Es por eso que, para que estas dos esféras éticas funcionen un acuerdo común sobre cómo se asume la muerte sea necesario. 

Pigliucci, por un lado, se ha dedicado a rescatar el estoicismo como una ética de vida. Para esta forma de pensar, el suicidio es una salida aceptable, virtuosa supongo, cuando las condiciones lo requieren. El perseguir ser mejores personas puede muy bien pasar por el sacrificio. 

Derek Parfit en su monumental "Razones y Personas" dedica la cuarta parte del libro a discutir en que consiste que las personas sean personas. La exploración propone todo tipo de ejercicios mentales sobre teletransportación, cambios de cerebro, etc. que es una delicia de leer. Su conclusión, si mal no recuerdo, es que es difícil de determinar dónde empieza y termina uno, por lo que se debería ser menos temeroso de la muerte. Aceptar eso es básico para el consecuencialismo y es ahí donde las visiones éticas armonizan. 

No sé porque estos pensamientos me parecen supremamente hermosos. 

martes, abril 19, 2016

10Y19

Mi amigo M cumplió setenta y pico años el fin de semana. Sus nietos vinieron a visitarlo y a hacerle fiesta, un poco a su pesar según me cuenta mientras conduce rumbo al dojo. Para alguien como él, nacido y criado en el campo, esto es algo que tiene poco sentido. En su casa los cumpleaños no se celebraban porque ¿qué hay de bueno en envejecer? Además, ¿cuál es el punto en celebrar algo por lo que uno no se ha esforzado? Cuando salió de su casa para estudiar en Tokio y se encontró con la bulla de los onomásticos, le pareció una tontería, y no ha dejado de parecerle. 


Aunque la sonrisa que se le asoma cuando menciona a sus nietos amenaza con traicionarlo, la vehemencia de sus palabras y sus gestos termina por convencerme de su sinceridad. Al fin de cuentas, las fiestas de cumpleaños no eran un costumbre en este archipiélago, y sólo empezaron hace unos cuantos siglos. Fueron otra de tantas prácticas importadas de Europa. De hecho, se sabe quién fue la primera persona en celebrar su cumpleaños en el imperio: uno de los generales importantes de antes de Tokugawa (¿Toyotomi? ¿Nobunaga? No lo recuerdo) cuando las puertas a Occidente se cerraron por trescientos años. 

De cierto modo, que tal desafección hacia el cumpleaños se mantenga no debería ser una sorpresa. Después de todo, ¿por qué otra razón no habrían inventado una mejor canción que el maldito Happy Birthday, el qué siguen (seguimos) cantando en esa medio lengua que no es inglés ni japonés ni nada? Esa capacidad para el sincretismo guardando en el fondo dudas sobre lo que no parece tener un justificación práctica me parece una virtud muy valiosa para estos tiempos en los que nos ahogamos en información. Además, estoy de acuerdo. 

lunes, abril 18, 2016

10Y18

Una de las razones por las cuales la ética consecuencialista* es criticada normalmente es la alta exigencia de información que se requiere para seguirla a cabalidad. Es decir, para hacer siempre lo que tenga las mejores posibles consecuencias es necesario saber cuáles serán las consecuencias de todas las opciones posibles, algo que de entrada suena imposible. Una de las alternativas que ofrecen los seguidores de esta escuela es el recurso de la democracia como método de decisión cuando la ignorancia no permite la unanimidad.

Llevado a la escala global esta salida también se encuentra en Rawls al describir lo que es la política: lo que surge cuando morales irreconciliables se encuentran. (O algo así creo haber leído en La Ley de las Gentes)

Es simpático cómo la ética y la ciencia se parecen en este respeto, tratando de encontrar soluciones antes de que toque dejarlas a la opinión pública. El rey filósofo de Platón en acción. El germen de la tecnocracia y por ahí incluso del autoritarismo. En defensa propia, se puede alegar que en la vida moderna son muchas más las cosas que dejamos sal buen juicio de los expertos las que decidimos totalmente por nuestra cuenta. La alternativa democrática es la válvula  de emergencia, pero puede que sea sólo una decoración. 

*Nombre general de escuelas éticas de la cuales el utilitarismo es la más conocida. 

domingo, abril 17, 2016

10Y17

Las imágenes del desastre en Kumamoto nos son familiares. Hace cinco años y un mes estábamos en una situación similar: algunos sin agua, luz o gas; haciendo fila para conseguir alimentos, no para sobrevivir sino para recuperar la sensación de seguridad. Es difícil no sentirse identificado con la gente en las noticias y que asomen las lágrimas con cada tragedia personal. 


Sin embargo, después de cinco años de estar dándole vueltas al asunto, es difícil ignorar las importantes limitaciones de la información audiovisual. Que haya gente en un refugio haciendo fila para recibir bolas de arroz no significa que todos los refugios estén en la misma situación, ni que la gente haga fila porque no tiene que comer. Por más vívidas que sean las imágenes, la magnitud del evento se les escapa. Sólo con los días se tendrán las estadísticas y una descripción más objetiva de las consecuencias de la emergencia pero—y esta es la parte más paradójica—incluso entonces será difícil comprender lo que pasó y como proceder. Cada persona, cada hogar, cada refugio detrás de los números está en condiciones especiales, las cuales cambian constantemente, y las soluciones generales puede que les sirvan o no. Muchos de los más vulnerables son invisibles a las cámaras y a los números. 

En últimas, el rol de las imágenes es enviar una señal para que a los que les es dado actuar actúen, y para que los demás hagan presión o se unan al esfuerzo de ser necesario. 

sábado, abril 16, 2016

10Y16

Algo misterioso de los juegos de mesa es el poder somnífero de las instrucciones. Son infalibles: basta con leer una página para empezar a bostezar. Pero no es sólo la lectura. Con sólo preguntarle a H si quiere jugar un juego nuevo ya es suficiente. Así de potente es el efecto.

Lo paradójico es que son juegos, no una clase aburrida del colegio después de almuerzo. A las reglas se llega por voluntad propia y con la expectativa de divertirse imaginando como será la experiencia de jugar. Pero no hay caso. El resultado es la misma bostezadera. 

La explicación se encuentra en el nivel de abstracción que requiere sumergirse en cualquier juego de mediana complejidad. El entramado de mecanismos, la cantidad de información nueva y la forma en que estos se interrelacionan para formar la unidad del juego, nada  de esto tiene asidero en cerebro. Es aprendizaje desde cero. Tanto es el esfuerzo que hasta debe adelgazar. 

Es por esto que explicar juegos es casi un arte. Hace poco vi incluso un libro recopilando experiencias de personas que explican juegos a menudo. En algunas ferias en Alemania—de donde viene una cantidad de los juegos modernos—hay premios para las mejores reglas. ¿Será por eso que no son tan populares? Pero como son de chéveres, vale la penar seguir buscando como resolver el misterio. 

viernes, abril 15, 2016

10Y15

Encarar una audiencia no deja de ser un reto. Las caras expectantes, el vaivén de la atención, la ansiedad por comunicar, la imposibilidad de ensimismarse y reflexionar en medio de una presentación. Por más que tenga el tema preparado, una vez empieza la clase es como un carro de balineras mal armado cuesta abajo. Siempre quedo exhausto y un poco deprimido. Simpático, es algo que solía sentir hace muchos años, cuando le expresaba mi amor a alguien que luego no correspondía. Bonito que eso sea enseñar: una forma de amar en la que se empeña uno en dar lo mejor y se aprende a la vez a no esperar nada a cambio, a no quedar vacío a pesar de darlo todo.  

jueves, abril 14, 2016

10Y14

Hubo hoy en Twitter un comentario sobre historiadores favoritos que me pareció fuera de lugar. No puedo interactuar por Twitter en la oficina, así que no pude preguntar, pero el tema me quedó sonando. No sé porque me parece que la historia merece un tratamiento diferente al de la literatura al momento de valorarla. Quizá es porque las obras en historia cumplen (o se supone que cumplen) una multiplicidad de roles sociales que la ficción no. De manera que las historias que se cuentan son mucho más importantes que las personas que las cuentan. 


Nada de eso va en contra a admirar la destreza de ciertos autores al momento de contar la historia. Pero los ejemplos sugeridos en el comentario de marras sólo parecían representar un cierto tipo canónico de historia que parece estar en revisión (acá escribo sin bases firmes, pues soy bastante ignorante en el tema). Para mi trabajo he leído historias de ideas, de enfermedades, de tratamientos que se salen (al menos parcialmente) de los temas de guerra, poder y líderes que abundan en las secciones de historia en las librerías. Son libros que me han enseñado mucho, mostrando el mundo desde perspectivas distintas en las que nacionalidades y otros temas clásicos dejan de ocupar el centro. Me pregunto si alguno de estos autores sería la respuesta de alguien confrontado con el mismo comentario. 

En últimas, entre gustos no hay disgustos. 

miércoles, abril 13, 2016

10Y13

En Malasia cogieron una culebra de siete metros y medio, casi tan larga como la que tiene el récord de su especie. Estaba merodeando una obra cuando la encontraron los obreros, quienes dieron parte a las autoridades. La memoria fotográfica muestra a seis hombres sonrientes cargando a la bestia como si fuera un tapete. El animal parece indiferente.

Pasados un par de días del acontecimiento, la culebra amaneció muerta. Los custodios aseguran que se suicidó. Una criatura de su estirpe no aguanta los malos tratos ni las incomodidades del cautiverio. Sin embargo el método del suicidio es un misterio. Parece poco probable que se haya colgado. Menos aún, estrangularse a sí misma. Tal vez intento engullirse hasta atragantarse, en ese ritual místico que sólo le es dado a las serpientes. Se descarta, en todo caso, que la violencia de los agentes de seguridad haya tenido nada que ver con el fatal desenlace.

Picture of construction crew holding python

Tomado de la National Geographic 

martes, abril 12, 2016

10Y12

Hoy Aleyda (a.k.a. Leidymarmalade) compartió un escrito suyo sobre la triste experiencia de compartir el estudio y el trabajo con machos. Es decir, con hombres que acostumbran a hacer bromas obscenas, fantasear con mujeres y morbosear en general. En su queja cuenta con todo mi apoyo y todo lo que pueda hacerse por remediar el asunto debe ser intentado.

No puedo, sin embargo, dejar de ser pesimista sobre los prospectos de dicha empresa. El trasfondo del comportamiento es inherente a nuestra biología y lo más que se puede es intentar restringirlo. Por más avanzada que sea nuestra civilización, no dejaremos de ser simios. El progreso será siempre frágil. Ríos de tinta seguirán corriendo al respecto, necesarios para señalar y confrontar, pero nunca definitivos. Como lavarse las manos, toca hacerlo a diario. 

La metáfora sugiere que la solución es cuestión de disciplina, pero me pregunto si habrá otro método. ¿Habrá alguna sociedad que haya logrado un mejor resultado? En otra esfera de los tabúes, no deja de sorprender como los japoneses tratan sus excrementos con tanta normalidad. Tal vez en ello haya algo que aprender. 

lunes, abril 11, 2016

10Y11

Es paradójico que este tiempo e impulso para escribir de nuevo en el blog tenga origen próximo en dejar de leer el periódico. Cómo si pasara de consumir las noticias a producirlas. Dejar de ser una caja de resonancia y volver al reportaje. Es ahí cuando uno vuelve a caer en cuenta de lo pequeña de la experiencia individual, la arrogancia inherente a escribir. Tal vez sea por ello que hay tantos megalómanos y narcisistas entre los escritores. Con esos cimientos es más fácil pontificar. 


Escritores humildes y humildad al escribir por suerte también existen—aunque sea de dientes para afuera. Borges es de los que hablaba más de lo que leía que de lo que escribía.  La humildad está también siempre presente en el Quijote. El personaje principal de El Péndulo de Foucault de Eco acepta ser un espectador de la vida, y procura jugar bien su papel. De eso se trata. 

domingo, abril 10, 2016

10Y10

Las ballenas de la Bahía de Tailandia tienen su truco para pescar. Un truco que nada tiene que envidiar al de los magos. Se quedan quietas por un momento en medio de esas aguas mansas y oscuras, abren su bocota y, entonces, los pececillos empiezan a saltar dentro de su boca. Nada parece explicar esa locura suicida. Algunos confucianistas vieron en ello una prueba del desprendimiento de lo individual para pasar a ser parte de la magnificencia de ballena. Las aves perezosas aprovechan para comer de gorra. Los pescadores mueren de la envidia.


sábado, abril 09, 2016

10Y9



Ir al colegio de nuevo es muy entretenido. No por la nostalgia, sino porque todo es nuevo y distinto. La ceremonia, las canciones, las fotos grupales. El discurso del rector para los niños invitándolos a divertirse mientras estos no ven el momento de empezar a hacerle caso. Los padres, sus pintas y todo lo que ellas esconden. Los salones atestados de cosas que sólo empezarán a tener sentido con los días. Las profesoras y sus múltiples personalidades. El primer lugar en la vida que es misterioso para los papás y no para los pequeños. 

viernes, abril 08, 2016

10Y8

En enero leí Mil Grullas de Yasunari Kawabata mientras escuchaba una y otra vez sin parar Feel Alright de Sean Paul. Empezó como una coincidencia pero en seguida las dos cosas resonaron y la intensidad de la experiencia erótica se multiplicó por cien.

Tal vez sea el único que piensa esto, pero Kawabata es de lo más cercano que hay en la literatura al dance hall/reggaeton—algunas canciones, por lo menos. Simples, sensuales, están hechos para el deleite corporal puro. Su veneno consiste en una fórmula conocida de ritmo sincopado, tensión, explosión, recarga. Que la experiencia se repita no cansa porque es una cuestión biológica, hormonal, básica. Si tal vez rayan con lo vulgar es porque somos vulgares. Si parecen carecer de refinación y sofisticación—con lo cual discrepo—es porque esa es la condición humana. Si no les gusta, ni lo lean ni lo bailen.


jueves, abril 07, 2016

10Y7

Esta mañana seis niños y sus madres ocupaban la sección del tren a la que usualmente me subo. Cada uno llevaba un Nintendo DS y jugaban todos el mismo juego de carreras de karts. Las madres, desentendidas, charlaban o dormitaban. Aunque el tren se fue llenando, los niños siguieron festivos, hablando sin mirarse, o mirándose a través de sus personajes. 


Mi reacción inicial fue la de buscar algo que recriminar. Ver la gente ensimismada en sus pantallas es un paisaje cotidiano y triste. Darle un aparato de eso a los niños para que no molesten, una táctica común de padres cansados—con o sin razón. Pero la verdad es que en el tren no hay mucho más que hacer y, en últimas, estaban disfrutando entre todos. ¡Qué maravillosa es la tecnología!

La tropa se bajó una estación antes de la mía, así que no pude leer. Tampoco pude evitar sentirme un poco viejo. 


miércoles, abril 06, 2016

10Y6

Cuando empecé con éste blog, lo mío era la ficción frentera y, de alguna manera, lo conservo con la ilusión de volver a ella. Intentos de escribir historias en estos diez años han sido esporádicos e infructuosos. Recién llegado garrapateé un cuento sobre los movimientos del vecino de la residencia estudiantil, y luego un par de poemas y ya. De un momento para otro el placer de escribir se refundió entre la experiencia de volver a nacer en tierras extrañas y la responsabilidad de desarrollar una tesis doctoral durante cinco años de casi total (y bien remunerada) libertad. 


Pero las historias siguen ahí. Se sienten. Tiene que ver el hecho de que en el trabajo cualitativo el discurso y la narrativa jueguen un papel tan central, así como para el trabajo cuantitativo las historias sean una cárcel inescapable. Investigaciones en ciencia del comportamiento, ética y economía apuntan en el mismo sentido. Ser consciente de la componente narrativa de lo que se dice en cualquier ámbito del conocimiento es un requisito para avanzar en su estudio. Es decir, saber de ficciones ayuda a saber de certezas y, más que todo, ignorancias. 

Creo también que esas no son todas las historias que me quedan. O eso quiero creer. 

martes, abril 05, 2016

10Y5

La historia de los 100 sacos de arroz ha sido fuente de inspiración para la inversión en educación en Japón y, a través de la cooperación internacional del país, en otros países. Trata de un clan que después de perder en una guerra quedó en la miseria y sin que comer. Ante la situación, un clan amigo decidió enviarles 100 sacos de arroz para que aliviaran las necesidades más urgentes. Sin embargo, el jefe del clan decidió vender ese arroz y usar el dinero en educación. La gente del clan criticó el plan, pero al final prevaleció lo que el jefe dispuso. Años después—quién sabe cuántos—las personas que aprovecharon tal oportunidad trajeron de nuevo prosperidad al clan y sus gentes.


Dos observaciones. De ser cierta, la historia parece confirmar indirectamente que las hambrunas pocas veces son el resultado de la ausencia de alimento que los agentes externos creen observar. A menos, claro, que la decisión del jefe haya resultado en algunas muertes que la historia omite. 

Segundo, la historia aparece en un panfleto sobre la ayuda japonesa a Honduras 10 años después del Huracán Mitch. En ese contexto, no puede dejar de verse como una crítica a la ayuda humanitaria, sobre la que tanto empeño pone Occidente. Tal vez lo que parece urgente no lo es tanto, y es mejor concentrarse en lo importante. ¿No existe entonces el humanitarianismo entre los japoneses? Esa es una pregunta complicada y quizá secundaria. 

lunes, abril 04, 2016

10Y4

Después de terminar la práctica de kendo, algunos estudiantes se quedan un rato a hacer los movimientos del día con katanas de verdad. Todos deben tener más de cincuenta años, así que no parece una frivolidad o un capricho. Por alguna extraña razón, no se me había ocurrido que el gusto por los aceros fuera un aliciente para dedicarse al kendo. Al contrario, es algo que me llevaría a dejarlo. 

El otro día, uno de los compañeros me tendió su katana y me invitó a blandirla. Me pareció grosero despreciar el ofrecimiento y lo hice, pero la sensación me pareció muy desagradable. Una cosa es anotar un punto en la máscara del adversario y otra muy distinta tirar a matarlo. En una reseña que leí hace poco de un libro sobre filosofía de las artes marciales, el autor sostiene que la práctica de estas implica una disociación de la violencia como consecuencia de los movimientos y el objetivo del arte. Se distingue la "intencionalidad de los movimientos" del "propósito de la acción". Los movimientos tienen una intención violenta pero el propósito es diferente: es entrenar, cultivarse a uno mismo, perfeccionarse.

Creo que usar katana cierra la posibilidad de tal distinción. El kendo con espada se siente más cerca del arma de fuego que del pincel. ¿Por qué seguir practicando entonces? El libro este sugiere dos paradojas de las artes marciales que me parecen muy atractivas para no explorarlas. La paradoja estética, o el encontrar bello algo violento, y la paradoja ética, o que algo diseñado para la violencia sea virtuoso. Pero ahora ya no estoy seguro de que sea una motivación compartida.

domingo, abril 03, 2016

10Y3

Al final de los Siete Samurais, Kambei  lamenta que aquella haya sido otra guerra perdida. Las victorias del general son aquellas en las que no se pierde ni una vida de la tropa. Las otras serán quizá victorias para el pueblo, pero no para él. La idea del bien común sobre el del individuo debió ser difícil de celebrar en el Japón de la posguerra. Aunque creo que debe ser un sentimiento compartido entre personas de guerra. Los ejércitos no deberían de ser una institución tan complicada de cambiar. 

sábado, abril 02, 2016

10Y2



Cuando los cerezos florecen en el parque de Ueno es como si todas la jaulas del zoológico hubiesen quedado abiertas. El paisaje humano es mil veces más colorido y animado que el pálido rosa de los árboles florecidos. Hay que llegar temprano, antes de que la multitud se embriague y se ponga rosadamente violenta. Aún así, será difícil encontrar espacio en el prado para más de un comensal. Hay que contentarse con ello.


viernes, abril 01, 2016

10Y1

El primer día del año fiscal japonés es un acontecimiento. Un millar de pequeñas cosas, disímiles en apariencia, cambian al unísono, provocando una sensación incómoda pero asombrosa.

Cambiaron los jefes y algunos compañeros, todos los cuales pasaron desfilando por los escritorios saludando. A la señorita que daba el pronóstico del clima por las noches en la NHK se le acabó el contrato y se fue para otro canal. La 'Onesan'* del programa preferido de los niños de 3 a 4 años, quien era igual de apreciada por los papás, dejó ese régimen de pseudo-esclavitud y tal vez se case pronto y colabore a repoblar el archipiélago. Algunos trenes y buses hacen ajustes milimétricos a sus horarios, incrementando su eficiencia de esa manera que sólo las estadísticas sienten. Rebaños de nuevos asalariados se pasean nerviosos, listos a aceptar todo lo que se les viene encima. Aquí y allá, casi imperceptibles, van apareciendo los estudiantes de intercambio, con sus  trasteos de 30 kilos y n-mil ilusiones. Llegaron también las instrucciones para profesores, de planta y por horas, con múltiples manuales que pronto harán parte de nuestro glorioso sistema de reciclaje—el cual también cambia los días de recolección de cuando en vez en este día. Por fortuna el aumento del IVA se va a hacer esperar, pero los millones de pensionados nos recuerdan que es cuestión de tiempo—la cuota de la pensión si subió, pero no tanto como los jubilados. Los helados subieron de precio, porque la madera de los palitos se ha hecho escasa. El Asahi decidió descontinuar su edición digital en inglés para el Kindle, así que se acabaron los haikus y la hilaridad del tren de regreso a casa. (Sistemas regulatorios de diferentes tipos fueron renovados, pero ya no tengo periódico para revisar los detalles).  Algunos cambiaron de pinta,  desafiando al viento, y se les ve tiritar en las esquinas. 

Sólo los cerezos y las bestias parecen ajenas a esta demencia. Para bien de todos.


* Hermana mayor es la traducción literal. 

domingo, enero 17, 2016

Contra los prólogos

Los libros de literatura japoneses no tienen prólogos. Por lo menos los que he leído. En su lugar, al final incluyen un comentario que se debe asemejar a un prólogo, aunque en verdad no lo sé porque nunca los leo. Me parece que esto tiene todo el sentido del mundo, porque al final se puede comentar con tranquilidad la obra sin miedo a malograrle la experiencia al lector, ni a condicionarlo a leer el libro como sea que le parezca mejor al prologuista. Pensándolo bien, es una cosa bien arrogante eso de anteponerse al autor y su obra con una sarta innecesaria de zalamerías que además , en el esfuerzo de comentar el libro sin contarlo, resultan en una exhibición pedante de la erudición del que prologa. 


Espero que este sea el último libro que me amarga un prólogo. 


domingo, enero 03, 2016

Lecturas del 2015



Tal vez este blog parezca moribundo,  pero al menos las lecturas continúan. O eso intento.

En el 2015 los libros fueron mucho menos que en el ubérrimo 2014, pero tengo muchas buenas excusas: la familia creció y... No, la verdad es que durante el año que se fue le dediqué mucho más tiempo a los juegos de mesa, sobre los cuales tendría que escribir en algún momento. Volví a comprar un iPod por cuestiones familiares, y leer y escuchar música al tiempo no funciona tan bien. La no ficción también se robo una buena porción de mi tiempo de lectura, sobre la cuál tampoco escribo acá, pero tal vez debería—en Twitter prometí una reseña de Superforcasters que no he cumplido. Además, el primer libro del año fue una faena titánica que me dejó fatigado.

El gigantesco volumen escrito por Vikram Seth sobre la búsqueda de marido en la India de los cincuenta es una lectura deliciosa. Según Wikipedia, es la novela más larga publicada en un sólo tomo (en inglés, por lo menos). Casi todas las mil trescientas y tantas apeñuscadas páginas de la novela son agradables: sin mucha diatriba o introspección como Dostoyevsky, ni vacuas como Proust, mucho menos experimentales como Joyce. Lo de Seth es pura novela en el sentido televisivo de la palabra: dramas convencionales, coloreados por las múltiples fuerzas políticas, económicas, sociales y religiosas particulares de la India recién independizada y separada de Paquistán. 

Enfrentarse a una novela de semejantes dimensiones amerita un par de comentarios de forma:
  • Imposible de leer en el transporte público: hice el deber de cargarla unas semanas pero era muy difícil leerla de pie en un tren lleno. Esas faenas me recordaron algunos compañeros del colegio que desarmaban los libros para cargar sólo los capítulos que estábamos estudiando en el momento. No fui capaz de imitarlos. 
  • No tengo una cita que destacar: leer semejante libro es como nadar en el océano, donde cualquier error puede resultar en una muerte prematura. La novela tiene suficientes sub-divisiones para hacer la lectura fácil, pero aún así no podía dejar de concentrarme en llegar a la siguiente pausa para descansar. Ese afán por terminar no permite disfrutar de los detalles de la buena prosa. 
  • No es un buen regalo: los que la han recibido de mis manos se quedan con una risita nerviosa. 


Sin pocos alientos para más, el resto del año las lecturas fueron más sosegadas. Terminé de leer la trilogía de sirenas de Rumiko Takahashi, que empecé y dejé hace un par de años. Esta bien para pasar el rato. Ese mismo 2012, Alejandro Gaviria recomendó al escritor brasileño Machado de Asis, y este año por fin pude echarle diente a la única colección de cuentos que encontré en el mercado. Muy buen escritor: breve y contundente. No creo haber leído alguien con ese estilo en el siglo diecinueve. Recomendado. 

Cumplí con el propósito de leerme otro libro de Alice Munro este año. Esta vez fue Hateship, Friendship, Courtship, Loveship, Marriage. Bueno como siempre. Sin embargo, debo decir que esta vez me empecé a aburrir de la misma temática repetida en diversas formas: mujeres en el proceso de cometer algún tipo de transgresión de género tras el cual salen airosas. Claro está que esta colección tiene un par de cuentos que son realmente geniales, sobre todo el último, 'The Bear Came Over the Mountain' el cuál creo que inspiró una película. No estoy seguro si lea otro libro de Munro en el 2016. 

El año pasado quedé con ganas de leer más de Shinichi Hoshi, así que me hice a otra colección de cuentos. 'Esopo del futuro' empieza con unas cuantas fábulas griegas adaptadas a nuestros tiempos. Tal vez la que más me hizo gracia fue la de la hormiga y la cigarra: mientras que hace dos mil años, por andar cantando la cigarra moría de hambre en el invierno, hoy los cantantes desempeñan un rol importante en las sociedades, mientras que el ahorrar y ahorrar de las hormigas ha dejado de ser atractivo. El resto de la colección es más ciencia ficción como en 'Poco-chan', con los mismos altibajos, pero entretenido en general. No se si existen traducciones al español. Deberían.

Falta nombrar a Hermann Hesse y su Lobo Estepario, uno de esos libros que traje hace casi diez años y no había tocado. De Hesse sólo había leído Bajo la rueda, por recomendación de un tío—hecho que me pareció un poco macabro, dado el mensaje del libro. El lobo es la historia de un señor solitario que desaparece dejando sólo su diario, el cual da cuenta de una vida sobria que da un giro inusitado hacia la locura. No entendí muy bien como fue a dar a donde fue a dar, pero estuvo bien. 

Para el 2016 no hay promesas. Hay libros apilados, como siempre, pero me gustaría encontrar algo nuevo. Bienvenidas todas las recomendaciones.

Feliz resto de año.