sábado, abril 18, 2009

Deep Master


Son contadas las ocasiones en las que el encuentro íntimo con una lata de café nos roba algo más que un suspiro.

La experiencia, aunque reconfortante, pasa a un segundo plano, detrás de las preocupaciones y reflexiones del momento.

Pero esto es distinto con el Deep Master.

Desde que se le encuentra en la vitrina se presiente la diferencia.

Su imponente presencia roja y negra sobresale; los destellos dorados son una promesa.

Su aroma penetra, su calor subyuga, y su cuerpo recio son un deleite para todos los sentidos.

Además, es 50% crema.

¿Qué más se puede pedir?

Deep Master, el señor café.

sábado, abril 11, 2009

Tecnología de punta para Onanistas


los lugares de la innovación

Uno de los profesores que más me han marcado en mi paso por Japón, nos dijo un día a todos en la clase que eramos unos perezosos. En principio no era porque no trabajásemos como él, que sólo duerme 4 horas al día, tiene dos maestrías, dos doctorados, y una vida académica agitada. El comentario surgió por la paupérrima exposición de un compañero, pero fue seguida de cierta teoría del profe acerca de la inactividad de los jóvenes de hoy en día. Por decirlo de alguna manera, buscaba explicar como el sistema nos inducía a la inacción.

La hipótesis del profesor era que en nuestros días eran tantas las cosas que un joven tenía que definir para hacer parte de la sociedad, que en el ejercicio de ser alguien se le iba a uno todo el tiempo. ¿De qué tendencia musical? ¿De qué tendencia al vestir? ¿En que lugares se come? ¿En que lugares se bebe? ¿Qué tan frecuente? ¿Qué hobbys mantiene? ¿Qué deportes sigue? ¿Qué marcas de automóviles distingue? ¿Qué programas de TV sigue? ¿Qué películas ha visto? Esto acentuado, como se podrán imaginar, por la vida 2.0 que ahora tantos de nosotros tenemos en Internet. Satisfacer todos estos deberes de la existencia se lleva buena parte de nuestra fuerza vital, y poco queda para las cosas importantes.

Busque argumentos para defenderme de tal acusación, pero fue inútil. Sin embargo, hoy diría con cierta resignación, que ese es el mundo que nos tocó vivir, y que el escape a la pereza no está fuera sino en las mutaciones de su esencia. En otras palabras, en lo que los trogloditas de nosotros y nuestros instintos animales podamos hacer con las herramientas de hoy. De los otakus y geeks que habitan los rincones del mundo conectado, han nacido avances importantes para los desarrollos en sistemas, comunicaciones y computación en general. Un ejemplo que se me viene a la mente es el de los mensajes de texto, pero para la muestra está el botón del video.

Este es un nuevo avance de la industria de juegos eróticos japonesa. Se trata de una cámara que detecta la posición de la cara de la persona frente al computador, de manera que se modifica la perspectiva de la imagen en la pantalla, dando una sensación excepcional de tres dimensiones. De hecho, pareciese que la pantalla es efectivamente una ventana a otro mundo. Sé que están imaginando todas las grandes ventajas que trae esta tecnología, y la compañía nos da un adelanto: sueño de tantos, ahora agachándose se puede ver debajo de la falda de la modelo.

Es más, me parece que los imperativos de la nueva vida - la 2.0 - están satisfaciendo un montón de necesidades de los seres humanos aglutinados en este mundo, que antes salían tanto a matarse unos a otros, y ahora super-poblan cada rincón de tierra. ¿Qué sería de nosotros si todos tuviéramos que encontrar una causa real, material, para mantenernos vivos? ¿Podrían vivir 36 millones de tokiotas juntos?

En fin, mientras escribía esto, programe una hora de canciones con piano en mi blip, revisé mis cuatro correos, revisé las noticias del mundo, vi el estado del clima en las ciudades del mundo donde he pasado alguna temporada, y eché un vistazo a las fotos de una amiga.

Voy a hacer pereza un rato,

martes, abril 07, 2009

Descubren por qué rascarse alivia la picazón causada por roces, picaduras o cosquilleos

En pocas palabras:

Dado que cuando pica, rascarse se siente bien, pero cuando no pica rascarse no se siente chevere, el secreto esta en las neuronas de la picazon.

Ufff