lunes, abril 18, 2016

10Y18

Una de las razones por las cuales la ética consecuencialista* es criticada normalmente es la alta exigencia de información que se requiere para seguirla a cabalidad. Es decir, para hacer siempre lo que tenga las mejores posibles consecuencias es necesario saber cuáles serán las consecuencias de todas las opciones posibles, algo que de entrada suena imposible. Una de las alternativas que ofrecen los seguidores de esta escuela es el recurso de la democracia como método de decisión cuando la ignorancia no permite la unanimidad.

Llevado a la escala global esta salida también se encuentra en Rawls al describir lo que es la política: lo que surge cuando morales irreconciliables se encuentran. (O algo así creo haber leído en La Ley de las Gentes)

Es simpático cómo la ética y la ciencia se parecen en este respeto, tratando de encontrar soluciones antes de que toque dejarlas a la opinión pública. El rey filósofo de Platón en acción. El germen de la tecnocracia y por ahí incluso del autoritarismo. En defensa propia, se puede alegar que en la vida moderna son muchas más las cosas que dejamos sal buen juicio de los expertos las que decidimos totalmente por nuestra cuenta. La alternativa democrática es la válvula  de emergencia, pero puede que sea sólo una decoración. 

*Nombre general de escuelas éticas de la cuales el utilitarismo es la más conocida. 

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