domingo, febrero 05, 2017

Lecturas del 2016



Se fueron las vacaciones y las cabañuelas (y enero) y no le saqué tiempo a escribir el resumen de las lecturas del año. Ojalá no sea un mal indicio. Lo que es peor, aproveché las vacaciones para regalar todos los libros leídos, de manera que apenas podré referir lo poco que me acuerdo. Pido disculpas de antemano por las imprecisiones y errores. 

Tal vez el descuido se origine en cierto grado de insatisfacción con el que se fue el año. El culpable, si es que vale la pena ponerse en esos señalamientos, es Dostoyevski y sus Demonios. El libro apareció recomendado el año antepasado en la BBC, creo que por John Gray, dada su relevancia actual: es la ficción detallada e íntima de una insurrección política, cuasi terrorista, en una ciudad menor de Rusia. El artículo, que luego fue traducido y publicado en Arcadia (una revista (?) literaria colombiana), elogiaba con grandes palabras las cualidades del libro y me dejé picar por la curiosidad. Sin embargo, creo que la alharaca es exagerada. Si hay algo de tensión política en el escrito, pero está super diluida en otras varias tramas más personales que son las que en últimas llenan las muchas páginas del libro. Tal vez si se acerca uno al libro con menos pretensiones, sería una lectura más amena. Aún así, creo que la calidad de la escritura es muy desigual, y la narración se confunde varias veces entre la tercera persona presencial y la omnisciente, lo que me fastidió.

No desistí y lo leí hasta el final, pero luego quedé como agotado y desganado, por lo que creo que no leí mucho más el resto del año. Claro que confieso que soy un inconsecuente: en algún lado leí que Demonios es una de las cuatro grandes novelas de Dostoyevski, y como ya disfruté con gran placer a Los Hermanos Karamazov, compré El Idiota y lo puse en la pila.

En cambio, El atentado de Yasmina Khadra si que es una montaña rusa de emociones en un contexto político muy actual. No se si transmite una idea equivocada del extremismo detrás del asunto palestino-israelí, pero como novela negra es muy entretenida. Tal ve su éxito radique en lo cercana que es la novela a una película, lo que me recuerda que hay que leer a los autores anteriores al cine con unas expectativas diferentes.  Recomendada.

En la misma línea de literatura reflejando el contexto político, leí Ruido de Fondo de Don DeLillo. Es una narración surrealista sobre un explosión química en alguna parte de EU. Además, el protagonista sigue la pista de una infidelidad de su esposa relacionada con el desarrollo de una droga experimental. Juega con las teorías de conspiración y ansiedades de los ochentas, llegando a ser entretenida pero no infaltable. No quedé con ganas de más.

Todo se desmorona es la primera novela de trilogía africana de Achebe, la cual Wikipedia sostiene es la novela más leída de la literatura moderna africana. Se trata de la historia de un jefe de una tribu en Nigeria que sufre en carne propia los cambios traídos por la colonización. Muy bien lograda y dramática, es también super recomendada. 

Cogí otro libro de Kawabata, Mil grullas, y seguí encantado. Me fascina su sencillez y el erotismo que transpira en cada página. Creo que comenté esto con alguien y me dijo que son imaginaciones mías. Es posible. Supongo que me traiciona el subconsciente.

Continuando con los libros que llevan once años en la pila, decidí sacarle el tiempo a leer Todos los cuentos de Gabo, en esa apeñuscada edición de Oveja Negra omnipresente en las kioscos del centro. Interesante darse cuenta que tan malo era el Nobel en sus primeros años, pero como fue encontrando su voz con los años. Fue un buen ejercicio. Nostálgico, tal vez, aunque el sin sabor que me dejó el Amor en los tiempos del cólera no se me pasa. ¿Qué otra novela debe uno leer para volverle a coger el gusto?

Por último, leí Despegue de Javier Moreno. Es un libro enigmático. En clave. Disfrazado de literatura juvenil, pero sumamente profundo, como su anterior libro. Fue el único que no regalé. Tal vez lo reseñe de nuevo. O lo transcriba.

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Para tranquilidad de todos, ya llevo leídos tres libros este año, contando uno de no-ficción, que pienso empezar a incluir en las reseñas.