domingo, diciembre 14, 2008

La delgada línea de pelo

El postre

El estudio no es algo que esté hecho para los humanos. Lo académico es la ilusión de una humanidad que no somos. Perdón por ser tan categórico pero se me hace que un poco de sinceridad cruda hace falta en este tema. Las pruebas están en cualquier lado, pero son más fáciles de apreciar en el primer mundo. Gracias a la tecnología, a una mayor cantidad de gente nos es posible acceder a las charlas que los grandes profesores dan en las más renombradas instituciones, y se da uno cuenta de que son charlas cortas, llenas de animosidades al rededor de unos pocos puntos claves. Los extensos papers, los libros, las hojas de cálculo, todos quedan a un lado para el examen personal, si es que las muchas obligaciones dejan tiempo para ello. Y aún así, si se molesta uno en observar el público en medio de una explicación, es fácil ver cuanta gente está desconectada, escribiendo algo más, o con la mirada perdida. Según las habilidades del expositor, la atención dura entre unos segundos y algunos minutos. Luego empieza uno a rascase la cabeza, otro se saca algo de la orejas, aqueste se urga la nariz, cuando no es que una ola de sueño empieza a barrer el recinto. En las conferencias, los optimismistas nos turnamos el podio para que todos tengan su merecido descanzo y, durante la merienda, el almuerzo o la cena, compartimos impresiones sobre el título de las presentaciones de los demás, y se estrechan relaciones para trabajos conjuntos que luego justificaran el sueldo y uno que otro viaje adicional. Una delgada línea de pelo nos separa del animal interno, que no se hace esperar cuando las cosas se ponen ligeramente densas, porque cada académico con su trabajo es como un poeta del montón pero sin siquiera la básica rima consonante. Prohibitivamente íntimos e inescrutables. Por eso los mejores académicos son los que no se toman muy en serio y se preocupan más por la humanidad del resto de los mortales que lo acompañan. En últimas eso es lo que queda al final del día.

Los postres en Malasia son muy ricos.

panÓptiko

1 comentario:

Anónimo dijo...

Acabo de ver "blindness" basada en el libro de Saramago y me hizo recordar mucho este blog, una humanidad cegada. La parte en que aparecen los "cientificos" e investigadores, tratando de soluconar el problema con conferencias, investigaciones sin fondos,etc, es especialmente cercano a lo que se menciona en este post. La recomiendo, o mejor, habrá que leer el libro.