martes, octubre 10, 2006

Por el Spam que envíes serás medido



El Spam es el detritus que inunda el sistema de correos electrónicos. Para mis lectores menos avezados, Spam son todos aquellos mensajes que no quieres ni te importan, pero que igual llegan y saturan tu bandeja de entrada. Son la interferencia de una radio mal sintonizada, el ruido de un trancón. Es la antitesis de la información, epítome de una sociedad que se llena de medios pero no de fondos, que dice pero no escucha, ni siquiera a ella misma. Si es usted uno de aquellos utilizados por el spam para multiplicarse, por favor deténgalo y deténgase (en ese sentido, se comporta igual que un virus, algo de “vida” tiene).

Todo esto para una corta anécdota de estos días.

Un muy querida amiga que poco me escribe, atinó a incluirme en la larga lista de correos a la que remitió un mensaje titulado “Posiciones cochinas”. Imagino que la mayoría de ustedes lo conocen. Se trata de un mensaje con animaciones de un lechón haciendo distintos ejercicios aeróbicos. Sin comentarios.

De eso ya más de tres meses. Como nunca nos escribimos, pasé por alto el contenido del mensaje, dando como positivo el hecho que me contactara, y dejé el correo en la bandeja de entrada para no olvidar contestarle. Ayer, en un momento de distensión me decidí a contestarle, para preguntarle las cosas básicas y aliviar el corazón un poco. Pero cual sería mi sorpresa cuando, al intentar escribir el correo, sólo ciertas ideas venían a mi mente. Lógico. Llevaba tres meses viendo su nombre al lado del dichoso título, y esas cosas hacen mella.

Con cariño,

panÓptiko

P.D. La imagen es un regalo que se ajusta a la ocasión: traducción local del aviso que especifica el tipo de residuos a depositar en la caneca de la sala de espera de vuelos internacionales del aeropuerto de Sendai.

1 comentario:

natalia cortes dijo...

Hola pepito! Cheveres tus blog, yo volvi a escribir algo... eres muy juicioso en tus escrituras... que chevere china! Me alegra que aprovechen su estadia por esos lares.
Un beso y un abrazo, y nos vemos aqui en berlin, no?