martes, octubre 23, 2007

Nostalgia Fraterna

Momentos después de un exceso de fraternidad
Sky Train, Bangkok

Hace ya unas semanas en el Japan Times apareció un articulo relativo al foco de aventuras extra-matrimoniales en el que se han convertido los gimnasios en este país. El fenómeno es especialmente marcado en las horas de la tarde, cuando las labores del hogar o académicas más apremiantes han sido evacuadas - mientras las laborales siguen su curso natural - y se dispone de un tiempo para un sano esparcimiento*. Sin entrar en demasiados detalles, mi intención esta vez es resaltar la explicación que un experto consultado por el periódico dio a la situación y las consecuencias para mi existencia:

"Cuando la gente suda junta, se genera un sentido de comunidad o fraternidad. Existe también un fuerte estímulo visual, pues la gente tiende a vestir prendas vistosas y sugestivas (showy) mientras hace ejercicio,"... "Cualquier cosa puede pasar en un lugar asi."

Vinieron entonces a mí los más dulces recuerdos de aquellos atestados buses a las seis de la tarde bajando por la calle veintiseis avenida el Dorado, repletos de secretarias del centro o del CAN, aferradas ellas y yo a una varilla y una ilusión. No nos faltaron sudores, pues incluso humores más íntimos acompañaron nuestros encuentros, y menos los estimulos visuales tan dados a nuestros géneros, al claroscuro capitalino y a las tendencias de la moda ejecutiva - tanto de la secretaria como del bus. Lugares y ocasiones estas donde todo pudo haber pasado pero, por algún miserable capricho del destino, no nos enteramos a tiempo.

Considerando hacer mis pases con los gimnasios,

panÓptiko

* Nota al pie: como me gusta eso del esparcimiento, es tan elocuente, tan gráfico... que rico.

2 comentarios:

Carlos Obregón dijo...

¡Ah, el sudor! El principal agente natural de nuestro comportamiento sexual... por qué en realidad los colectivos de Bogotá no son lugares más propicios para el levante entonces. La próxima vez que este en esa situación voy a hacer un esfuerzo consiente, todo en pro de la ciencia.

Sacrificado.

Agur.

Anónimo dijo...

yo creo que aca esas aventuras no requieren un ambiente propicio...basta con ir a cualquier oficina..."cualquier cosa puede pasar en un lugar asi"...