martes, diciembre 19, 2006

Una Propuesta Modesta

Reproduzco parte de la columna de esta semana de Alejandro Gaviria, mi blog colombiano de cabecera, haciendo eco a la propuesta del autor, con la que me siento plenamente identificado, aunque lejos de poder llevarla a cabal cumplimiento en el corto plazo. Los invito a leer la columna completa (haciendo clic en el título de este post), a hacer sus comentarios en cualquiera de los dos - traeré acá el comentario que hice y lo pegaré a su vez, para no desencajar - , y a pensar seriamente la cosa.

"Quisiera aprovechar esta columna para hacer una propuesta sencilla. O para plantear una mera inquietud. La propuesta no pretende alterar el contrato social. Ni propiciar un cambio institucional. Ni instaurar un nuevo modelo económico. El objetivo es más modesto. Se trata, en general, de una invitación a hacer justicia social con nuestras propias manos (o bolsillos). A quitarle al Estado el monopolio de la redistribución. A intervenir voluntariamente un mercado específico. A no respetar los términos de intercambio. A pagar más de lo que toca.

"Si el lector quiere conocer los detalles de la propuesta, lo invito a leer de una vez el último párrafo de esta columna...

"Así las cosas, no estaría de más pagar algo más. Y en eso consiste, precisamente, la esencia de mi propuesta. En dar propinas abundantes a los proveedores de servicios personales. Hasta que duela como dijo recientemente el filósofo Peter Singer. En pagarles 20, 30 o 70% más a las empleadas domésticas. En no negociar hasta el último peso del precio de los servicios de niñeras y tramitadores. En remunerar generosamente a quienes nos facilitan la vida con su trabajo. Y a quienes les pagamos apenas una fracción de lo que estamos dispuestos a pagar. Para que así, con el tiempo, los servicios personales sean lo que deben ser: una mercancía que se compra y se vende, y no una forma velada de esclavitud."

Fuera de programa,

panÓptiko

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta mas tu propuesta que la de Gaviria, pues son diferentes, tu punto está en la producción y no en los servicios, el mundo crece en el sector servicios cualquiera que estos sean mientras la producción (la que utiliza los recursos naturales) baja de precio…no se bien lo de pagar mas por los servicios personales talvez si las mandarinas se pagaran al precio justo habrían menos niñeras, conductores y empleadas domesticas…pero igual es un tema para seguir pensando…interesante…

Anónimo dijo...

Me adhiero totalmente a la propuesta vista de manera globla (sin diferenciar si es un servicio o un producto, aunque el producto también incluye el servicio). Lamentablemente, el impulso consumista y absolutista nos lleva a no valorar ciertas cosas que son el fundamento de la unidad de nuestra especie... y por lo tanto dejamos de ser Homo Sapiens, para convertirnos en individualidades depredadoras de si mismos.

Gracias.

panÓptiko dijo...

Querido anónimo: Concuerdo con tu punto. Creo que detrás de la propuesta hay un sector de la sociedad que ya no regatea la producción, a menos que lo haga desde el nivel corporativo, donde se transforma en una inocente negociación. Uno que busca ciudades más sosteniles, porque las sufre, pero donde aún falta un país sostenible.

Querido Edgar: Es un placer tenerlo por acá. Da precisamente en el clavo. Acabo de leer un texto sobre Seguridad Humana y Medio Ambiente, que habla precisamente sobre lo que se entendió con el boom ambiental de los 90's: son nuestros modelos de supervivencia los que hay que modificar, para que ciertas ideas sean concebibles.