domingo, septiembre 05, 2010

El precio no es correcto


Tal vez ustedes se rían, pero yo me deprimo

Hace poco leí esta noticia sobre como algunas empresas de juguetes - estadounidenses, seguramente - cuadran las ventas de enero y febrero. El truco no deja de ser ingenioso: de los juguetes más populares de la temporada decembrina sólo sacan una reducida producción, de modo que estos rápido se agotan; ante esto, los padres no tienen otra alternativa que comprar un regalo sustituto, porque navidad sin regalo es un impensable. Pero una vez pasa la temporada, las compañías vuelven a sacar el producto en enero, tal vez redoblando el bombardeo mediático, y como los padres seguramente prometieron el juguete popular al hijo, terminaran comprándolo fuera de temporada.

La historia me recordó el porqué nunca he podido con nada relativo al comercio. Mientras que tal vez la estrategia haya salido de una clase de marketing, y se enseñe como un caso exitoso, no puedo dejar de ver en ello un fracaso ético. Que se le va hacer, soy intolerante a la mentira, y no puedo dejar de ver la carga de mentira que tiene casi cualquier intercambio.

En el caso del marketing hay muchos casos reconocidos. Un amigo de la casa celebraba la historia del tipo que le ofreció a una compañía de enjuague bucal duplicar sus ventas por una millonada. El secreto: duplicar el tamaño de la tapa. Muy listo, quizá, pero no puedo dejar de ver en ello un engaño.

El del video es otra versión de la carga de mentira que tienen los intercambios. Ya había tocado el tema en el caso de los turistas, y otro día me animo a escribir sobre el precio, que era la idea de hoy, pero me agarró el sueño.

Posteando a la fuerza,

No hay comentarios.: