viernes, junio 15, 2007


Tras un año y dos meses de intrincadas cavilaciones, de profunda inmersión cultural en búsqueda de mi identidad dentro de estas tierras salvajes, me he decidido.

El ideograma en cuestión, o kanji como se les conoce a los caracteres derivados del chino, no tiene una pronunciación propia; se usa para notar la repetición del kanji inmediatamente anterior como, por ejemplo en las siguientes palabras:

人人=人々=hitobito=persona-persona=gente
時時=時々=tokidoki=tiempo-tiempo=de vez en cuando

Las interpretaciones son diversas: soy impronunciable, dependo del contexto para ser entendido, pero aún así se escapa mi esencia. Algunos dicen que no tengo identidad, pero soy único, mis trazos están bien definidos y son ampliamente reconocidos. Un intento fútil por mezclarse en la sociedad, alguien que es cualquier otro con sólo ponerse a su lado, una solución práctica a los caprichos de la moda. Camaleón, vampiro, espejo dialéctico, prisma semántico, voy por ahí asolando las calles de este país lejano, en donde los pobres mortales que se cruzan por mi camino, aterrados, no saben que decir.

Los entiendo,

3 comentarios:

Carlos Obregón dijo...

神々(Carlos y Óscar)

Anónimo dijo...

Que no tiene pronunciación posible?

Tal vez en esas tierras exiticas en donde se encuentra, mi apreciado 々. Pero nunca olvide que por aca su nombre es BIS.

karla_gemi dijo...

Que interesante gracias por la aclaración la verdad me sirvió bastante ^^!