Los japoneses son fanáticos de las medidas, de saber con exactitud. En algún lugar leí que en las escuelas hay un día de las medidas, y por eso tienen estadísticas nacionales hasta de como varía el tamaño del pie de los alumnos de cada curso. Tal vez por ello son buenos para cosas como la ingeniería o la cocina, para las cosas que necesitan cuidar hasta el más ínfimo detalle. Este breve comentario para contarles que gracias a ello descubrí dos temperaturas críticas de mi cuerpo:
- Una ducha a 41ºC es ideal, a los 42ºC ya me parece demasiado caliente.
- Cuando vuelvo al laboratorio después de almorzar, si el termostato está a 20ºC no me da sueño y puedo trabajar toda la tarde. Si llega a subir a 21ºC empiezo a cabecear y quedo tendido frente a la pantalla.
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