domingo, enero 17, 2016

Contra los prólogos

Los libros de literatura japoneses no tienen prólogos. Por lo menos los que he leído. En su lugar, al final incluyen un comentario que se debe asemejar a un prólogo, aunque en verdad no lo sé porque nunca los leo. Me parece que esto tiene todo el sentido del mundo, porque al final se puede comentar con tranquilidad la obra sin miedo a malograrle la experiencia al lector, ni a condicionarlo a leer el libro como sea que le parezca mejor al prologuista. Pensándolo bien, es una cosa bien arrogante eso de anteponerse al autor y su obra con una sarta innecesaria de zalamerías que además , en el esfuerzo de comentar el libro sin contarlo, resultan en una exhibición pedante de la erudición del que prologa. 


Espero que este sea el último libro que me amarga un prólogo. 


domingo, enero 03, 2016

Lecturas del 2015



Tal vez este blog parezca moribundo,  pero al menos las lecturas continúan. O eso intento.

En el 2015 los libros fueron mucho menos que en el ubérrimo 2014, pero tengo muchas buenas excusas: la familia creció y... No, la verdad es que durante el año que se fue le dediqué mucho más tiempo a los juegos de mesa, sobre los cuales tendría que escribir en algún momento. Volví a comprar un iPod por cuestiones familiares, y leer y escuchar música al tiempo no funciona tan bien. La no ficción también se robo una buena porción de mi tiempo de lectura, sobre la cuál tampoco escribo acá, pero tal vez debería—en Twitter prometí una reseña de Superforcasters que no he cumplido. Además, el primer libro del año fue una faena titánica que me dejó fatigado.

El gigantesco volumen escrito por Vikram Seth sobre la búsqueda de marido en la India de los cincuenta es una lectura deliciosa. Según Wikipedia, es la novela más larga publicada en un sólo tomo (en inglés, por lo menos). Casi todas las mil trescientas y tantas apeñuscadas páginas de la novela son agradables: sin mucha diatriba o introspección como Dostoyevsky, ni vacuas como Proust, mucho menos experimentales como Joyce. Lo de Seth es pura novela en el sentido televisivo de la palabra: dramas convencionales, coloreados por las múltiples fuerzas políticas, económicas, sociales y religiosas particulares de la India recién independizada y separada de Paquistán. 

Enfrentarse a una novela de semejantes dimensiones amerita un par de comentarios de forma:
  • Imposible de leer en el transporte público: hice el deber de cargarla unas semanas pero era muy difícil leerla de pie en un tren lleno. Esas faenas me recordaron algunos compañeros del colegio que desarmaban los libros para cargar sólo los capítulos que estábamos estudiando en el momento. No fui capaz de imitarlos. 
  • No tengo una cita que destacar: leer semejante libro es como nadar en el océano, donde cualquier error puede resultar en una muerte prematura. La novela tiene suficientes sub-divisiones para hacer la lectura fácil, pero aún así no podía dejar de concentrarme en llegar a la siguiente pausa para descansar. Ese afán por terminar no permite disfrutar de los detalles de la buena prosa. 
  • No es un buen regalo: los que la han recibido de mis manos se quedan con una risita nerviosa. 


Sin pocos alientos para más, el resto del año las lecturas fueron más sosegadas. Terminé de leer la trilogía de sirenas de Rumiko Takahashi, que empecé y dejé hace un par de años. Esta bien para pasar el rato. Ese mismo 2012, Alejandro Gaviria recomendó al escritor brasileño Machado de Asis, y este año por fin pude echarle diente a la única colección de cuentos que encontré en el mercado. Muy buen escritor: breve y contundente. No creo haber leído alguien con ese estilo en el siglo diecinueve. Recomendado. 

Cumplí con el propósito de leerme otro libro de Alice Munro este año. Esta vez fue Hateship, Friendship, Courtship, Loveship, Marriage. Bueno como siempre. Sin embargo, debo decir que esta vez me empecé a aburrir de la misma temática repetida en diversas formas: mujeres en el proceso de cometer algún tipo de transgresión de género tras el cual salen airosas. Claro está que esta colección tiene un par de cuentos que son realmente geniales, sobre todo el último, 'The Bear Came Over the Mountain' el cuál creo que inspiró una película. No estoy seguro si lea otro libro de Munro en el 2016. 

El año pasado quedé con ganas de leer más de Shinichi Hoshi, así que me hice a otra colección de cuentos. 'Esopo del futuro' empieza con unas cuantas fábulas griegas adaptadas a nuestros tiempos. Tal vez la que más me hizo gracia fue la de la hormiga y la cigarra: mientras que hace dos mil años, por andar cantando la cigarra moría de hambre en el invierno, hoy los cantantes desempeñan un rol importante en las sociedades, mientras que el ahorrar y ahorrar de las hormigas ha dejado de ser atractivo. El resto de la colección es más ciencia ficción como en 'Poco-chan', con los mismos altibajos, pero entretenido en general. No se si existen traducciones al español. Deberían.

Falta nombrar a Hermann Hesse y su Lobo Estepario, uno de esos libros que traje hace casi diez años y no había tocado. De Hesse sólo había leído Bajo la rueda, por recomendación de un tío—hecho que me pareció un poco macabro, dado el mensaje del libro. El lobo es la historia de un señor solitario que desaparece dejando sólo su diario, el cual da cuenta de una vida sobria que da un giro inusitado hacia la locura. No entendí muy bien como fue a dar a donde fue a dar, pero estuvo bien. 

Para el 2016 no hay promesas. Hay libros apilados, como siempre, pero me gustaría encontrar algo nuevo. Bienvenidas todas las recomendaciones.

Feliz resto de año.