Querido lector:
No se que fijación tendré yo con las delgadas líneas, pero esta es una que ya se borró, se difuminó, yo que se. Bueno, yo si se: en la sociedad Japonesa la armonía prima sobre la verdad, y cuando a cualquier mortal le da una crisis y le da por pararse de cabeza, vestirse de muñeca, o no bañarse, simplemente lo dejan ser; desde que no se amenace la armonía general, no hay problema.
Steffan, un visionario
De allí que la argumentación lógica de la publicidad del nuevo brassier para hombres no despierte fuertes pronunciamientos. Leamos:
"Los hombres queremos saber lo que sienten las mujeres,
queremos experimentar la sensación!
Cuerpo de hombre pero... pero se siente como un muchacho femenino!
Queremos recordar ese sentimiento tan amable!
Queremos un soporte para el pecho!
Existen de seguro muchas razones,
pero la más importante que queremos es su suavidad."
Pero el mejor, sin dudas es este:
"Empezó con la pregunta de un cliente.
'Por qué no hay brassieres para hombre?'
pues porque... porque no hacen falta... ¿no?
pero... pero si hay personas que piensan que lo quieren...
es porque HACE FALTA"
El link, para los interesados.
Y uno preocupándose por cosas super elevadas...
miércoles, febrero 11, 2009
La delgada línea interior
tal cual fue percibido desde el
panÓptiko
a las
7:48 a.m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
guauuuu increible! sin palabras...
"El brasier para hombres tiene huevo, ergo ses un suspensorio".
Ma Chu Pi Chu
Publicar un comentario